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Por: Violeta de los Andes, corresponsal de Antorcha Estéreo.

Parece que la justicia no quiere llegar a las víctimas del expresidente Alvaro Uribe Velez, nuevamente se sigue dilatando el proceso que se lleva a cabo por manipulación de testigos y fraude procesal, esta vez porque el fiscal Andrés Palencia, encargado del caso justamente pasa su renuncia el día en que debía radicar el escrito de acusación o, una vez más, una solicitud para precluir la investigación. En la renuncia el fiscal argumenta “razones personales, relacionadas con la salud de su familia”.

Por este hecho se nombra al fiscal Victor Salcedo, delegado ante la Corte Suprema de Justicia, para continuar con la investigación hacia Uribe Vélez, lo que nuevamente le otorga un plazo de 90 días para que la fiscalía decida si nuevamente insiste en la preclusión o por fin se da la acusación al exmandatario.

El Senador Iván Cepeda, una de las víctimas del proceso, ha dicho que no le sorprende esta nueva maniobra dilatoria y ha indicado desde su red social x: «Fiscal Barbosa, los términos judiciales no son personales, sino institucionales. No se puede seguir dilatando eternamente en el tiempo la decisión en el caso del expresidente Uribe con la esperanza de su prescripción». Recordemos que Uribe Vélez intentó voltear el caso y acusar a Cepeda por los mismos hechos que a él lo acusan «manipulación de testigos», pero la investigación comprobó la invalidez de la acusación de Uribe y el senador Iván Cepeda sigue en calidad de víctima.

Han sido dos las ocasiones en las que se ha intentado precluir el caso, pero el Tribunal Superior de Bogotá ha negado su fallo, las razones presentadas por las jueces 28 y 41 de conocimiento de Bogotá han sido «que no podía concluirse, de acuerdo a la documentación que hay en el expediente, que Álvaro Uribe es inocente, aunque tampoco podía afirmarse lo contrario, es decir, que es responsable de los dos cargos imputados».

Es evidente el miedo que infunde este señor con todas las masacres de las que ha sido culpable, en este caso podríamos decir que los fiscales pueden haber sido amenazados, o por el miedo y el querer preservar sus vidas y la tranquilidad de sus familias… los lleva a quedarse callados ante lo que es justo. Además junto a sus secuaces, en este caso el fiscal Barbosa, quien debía entregar su cargo a finales del año pasado, mueve las fichas convenientes para que el rey no caiga en este ajedrez de justicia.

Esperaremos nuevamente a ver que conclusión hay al termino de estos noventa días que reinician en el caso, si nuevamente hay una renuncia, otro intento de preclusión o por fin alguien se atreve a llamar a juicio a el matarife ALVARO URIBE VÉLEZ.


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