Por: Marlon Velasco, corresponsal de Antorcha Estéreo.
Recientemente, el senado aprobó una nueva formula de movilidad jubilatoria, que incluía ajustes mensuales en base a la inflación y un aumento extraordinario del 8,1%. sin embargo, el presidente Javier Milei veto la ley alegando que generaría un gasto fiscal insostenible, esta decisión desato protestas que fueron respondidas con una brutal represión policial, en las últimas semanas por las fuerzas de seguridad, incluyendo policía, gendarmería y prefectura.
Han oprimido utilizando palos y gases para dispersar a los jubilados que reclamaban por sus derechos. Lo que debería haber sido un diálogo social se transformó en una violencia estatal contra personas que solo exigen lo que les corresponde tras una vida de trabajo. El alza del costo de la vida en julio fue de 4% y la inflación acumulada en los primeros 7 meses del año alcanza el 87%. La inflación interanual está en torno a 263% en momentos en que la jubilación mínima mensual es de algo mas de 225.000 pesos, la canasta de servicios y alimentos para un adulto supera los 291.000 pesos.
En Argentina mas de 5 millones de jubilados y pensionados son el sector más golpeado por la inflación del primer semestre de 2024, en lo que va del año el poder adquisitivo ha caído un 30% debido al congelamiento de bonos, al alto precio de los medicamento, los alimentos, el transporte publico entre otros, de estos datos se desprende que el 73% de los jubilados vive en la pobreza, una realidad que resulta tan escalofriante como revelador del abandono estatal.
Según un estudio realizado por el equipo económico del Frente Renovador, las jubilaciones perdieron desde diciembre de 2023 un 20% de su valor, lo que condena a miles de personas mayores a seguir trabajando en la informalidad para poder sobrevivir
Priorizar el equilibrio fiscal sobre el bienestar social, condena a miles de personas a una vejez indigna.