
Por: Orlando Cienfuegos, corresponsal de Antorcha Estéreo.
Esta semana, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE ha publicado un informe sobre ocupación laboral en Colombia, donde se exponen algunas estadísticas para el trimestre que va desde noviembre de 2024 hasta enero de 2025, dando a conocer de este modo la situación sobre el trabajo a nivel nacional y, en particular, el ranking de las ciudades que más desempleados tienen, siendo Cúcuta la cuarta, con 14.6% de personas “desocupadas”.
Antes bien, para considerar estas estadísticas, es necesario aclarar que estos datos se obtienen teniendo en cuenta la ocupación en términos simples, sin distinguir cuántas de estas personas se ocupan a través de trabajos informales, como vendedores ambulantes, mecánicos de carros, barberos, trabajadoras domésticas, etc, que no cuentan con los derechos ni prestaciones sociales y laborales de las y los trabajadores que tienen un contrato que los vincule a una empresa estatal o privada, y que la mayoría de las veces son vistos en las ciudades capitales como trabajadores ilegales, por lo que se les decomisa o desplaza de sus puestos de trabajo. Esto quiere decir que la estadística del DANE registra como trabajadores a las personas que laboran en el sector informal, muchas veces vistas por el Estado como ilegales, vaya paradoja.
Hecha esta salvedad, las cifras del DANE señalan que, si bien el desempleo ha bajado a nivel nacional, en lo que refiere a la ciudad de Cúcuta, éste ha incrementado 0,7 puntos porcentuales, quedando en 14,6 %, y en el 4 lugar de las ciudades con un mayor índice de desocupación, solo después de Quibdó con 30,9%, Riohacha 16,8% y Florencia 14,9. A esta problemática situación se suma que, en Cúcuta, conocida como la perla del norte el trabajo informal data de un 63,5 %, lo que nos habla de una grave crisis del trabajo, donde además de cargar con altas tasas de desempleo, los y las trabajadoras existentes no cuentan con las garantías y condiciones dignas para ejercer sus labores.
A raíz de lo anterior, el movimiento sindical de Cúcuta ha manifestado que “este tema se ha quedado tan solo en cifras, menciones, temas mediáticos y no se trasciende a asumir responsabilidades frente a esta problemática, que se refleja en una ciudad que afronta graves dificultades sociales”. En consonancia, como pueblo en armas, insistimos en que las soluciones a los problemas económicos y sociales pasan por la transformación del sistema económico donde se edifique, con la participación de la sociedad, un país con justicia social, equidad y socialista para todos y todas, donde el trabajo no sea un privilegio, sino un derecho que se ejerce con dignidad.