
Por: Orlando Cienfuegos, corresponsal de Antorcha Estéreo.
Entendiendo el papel protagónico de las mujeres y en especial de las madres, se propone revisar algunas experiencias de lucha de estas heroicas mujeres. Empecemos por la lucha que adelantan en Argentina las madres y abuelas de la plaza de mayo.
¿Quiénes son las madres y abuelas de Plaza de Mayo?
Las madres y abuelas de plaza de Mayo son un movimiento de mujeres que desde 1977 demandan el retorno de sus familiares desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina, encabezada por Videla y su junta militar. El movimiento está compuesto sobre todo por madres y abuelas de personas secuestradas, torturadas y desaparecidas, y tiene como objetivo recuperar a los familiares desaparecidos, así como llevar ante la justicia a los responsables de los crímenes de la dictadura, que suman más de 30.000 desapariciones forzadas.
Desde los años 70’, las madres de la plaza de mayo suelen concentrarse en la plaza todos los jueves a las tres de la tarde, por lo que al día de hoy, cumplen más de 50 años congregándose de manera ininterrumpida, llevando a cabo mas de 2.200 protestas. Con su distintivo pañuelo blanco, las mujeres madres, abuelas y ahora nietas, son un ejemplo de persistencia y resistencia en su lucha, consagrando con los años la consigna Ni perdón Ni Olvido, siendo a nivel mundial un ejemplo de firmeza y constancia en la lucha social, la búsqueda de desaparecidos y la justicia.
Por otro lado, pero llevando una lucha parecida, encontramos a las mujeres colombianas que, a lo largo y ancho del territorio nacional, han sido víctimas de la violencia para-estatal que les ha desplazado de sus territorio a la vez que ha desaparecido a sus familiares y seres querido, hijos, hermanos y esposos. Uno de los casos mas emblemáticos de madres buscando a sus hijos desaparecidos es el de las mujeres de la comuna 13 en Medellín.
Las Madres Buscadoras se constituyeron luego de que en el años 2002, con la operación Orión, las fuerzas represivas del estado y sus grupos paramilitares desaparecieran a más de medio millar de jóvenes en la comuna 13 de Medellín. Las mamás de estos jóvenes desaparecidos, siempre tuvieron las sospechas de que los cuerpos de sus hijos fueron tirados a La Escombrera después de ser torturados y asesinados por estos soldados-paramilitares. Hace poco, la JEP encontró restos humanos en dicho lugar. Por esto y ante el negacionismo histórico del estado colombiano quién impedía la búsqueda de las y los jóvenes desaparecidos, es que en las calles de todo el país y en específico de esta ciudad, empezaran a aparecer murales y obras artísticas con el mensaje “Las cuchas tenían la razón”.
Otro caso trágico en nuestra historia nacional y que da cuenta de la resistencia de las madres, de las cuales tenemos mucho que aprender para alcanzar la victoria popular, es el de las Madres de Soacha, a quienes las fuerzas represivas del estado le desaparecieron sus hijos para hacerlos pasar por guerrilleros, siendo uno de los casos más macabros de lo que se conoce comúnmente como Falsos Positivos. Los jóvenes fueron convocados para brindarles un trabajo digno en el campo, pero cuando llegaron al lugar los montaron en un camión militar para después ser asesinados y vestidos de guerrilleros. Muchos de estos cuerpos fueron encontrados, pero muchos más siguen desaparecidos.
Hace poco, el estado oligarca reconoció parte de este siniestro acto, gracias a la presión y persistencia de las madres quienes encontraron en la JEP un aliado, que hizo al estado responder parcialmente por estos actos. Recordemos algunas palabras dichas en este acto:
“Nos presentamos ante las víctimas, ante la sociedad colombiana, ante la comunidad internacional, para decir: perdón. Esto, y no es un lugar común, nunca debió ocurrir. Esto nunca podrá volver a ocurrir”, dijo en exministro de defensa Iván Velásquez. Como ELN consideramos que si el Estado colombiano pide perdón y reconoce la responsabilidad de sus fuerzas militares en estas prácticas, es una obligación que quienes fueron sus máximos jefes deban responder ante la justicia. Al rededor de 6.402 víctimas de esta práctica han sido reveladas solo entre los años 2002 y 2008, es decir, los periodos del gobierno de Álvaro Uribe.
Para cerrar esta muestra de madres luchadoras, es preciso recordar que, así como en el estallido social del 28 de abril de 2021, siguen habiendo cientos de madres que asumen la defensa del pueblo en la primera linea, combatiendo con valor, en las calles y en las montañas, con un escudo siendo primera linea en las avenidas de las principales ciudades, así como con el fusil, desde las trincheras de la guerrilla en las montañas, ciudades, ríos y sabanas de nuestra Colombia.
En conclusión, recordamos las palabras de nuestro comandante comandante Nicolás Rodríguez Bautista:
Desde este Ejército de Liberación Nacional, fuerza insurgente y revolucionaria del pueblo que lleva en su seno aguerridas madres guerrilleras que dan vida, plenitud y ternura a la marcha que emprendimos hace más de medio siglo, les decimos a todas las que han hecho posible los logros en estas últimas jornadas del Paro Nacional que todas y todos confluimos en el mismo andar popular de nación y revolución.
Con toda certeza un día nos fundiremos en un abrazo gigante para que se eleve al cielo el grito de ¡vivan las aguerridas madres luchadoras de Colombia y el mundo!, las que junto a sus hijas e hijos paren las victorias con sus amaneceres de futuro, llenándonos de valor, dignidad y sensibilidad para ser invencibles.