Ante falta de garantías familias regresan al Catatumbo
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Por: Antony Beltrán, corresponsal de Antorcha Estéreo.

Más de doscientas familias del Catatumbo de manera voluntaria decidieron retornar a la zona norte del departamento, de Norte De Santander. En donde hace más de dos meses el Ejército de Liberación Nacional ha estado resistiendo y confrontando a la banda del 33, que se mantiene en contubernio con fuerzas gubernamentales.

Hoy en día algunos medios como Caracol radio siguen especulando con cifras despampanantes, en las que no tienen la suficiente certeza de que sean reales. Como ejemplo de ello, dicen que las cifras alcanzan los 63.616 personas afectadas por esta situación de guerra, y que así mismo 13.913 están confinadas, que Cúcuta, Ocaña y Tibú han sido los mayores receptores de víctimas de este conflicto, que la gobernación de Norte de Santander ha logrado enviar supuesta ayudas humanitarias representadas en 357.5 toneladas, distribuidas con responsabilidad 226.9 toneladas, y por donaciones 125.6 toneladas.

La guerra cognitiva impuesta por los medios hegemónicos de la oligarquía criolla, en su momento generó caos y miedo en la población del Catatumbo, colocando al ELN como los malvados de esta historia. Aunque en repetidas oportunidades se les demostró con pruebas contundentes que los verdaderos asesinos han sido la banda del 33, narcotraficantes puestos al servicio de los planes contrainsurgentes del enemigo, que con una doble moral se visten de guerrilleros pero sus verdaderos intereses están al servicio del régimen.

La desinformación de los medios sembró desconfianza en las familias del Catatumbo, les hizo creer que la mejor opción era salir de sus territorios; el estado colombiano les prometía seguridad estando lejos de sus hogares, el alcalde de Cúcuta aseguraba que recibiría a todas las personas desplazadas, ofreciéndoles comida y techo donde dormir, una parte del pueblo creyó, durante algunas semanas estuvieron sobreviviendo en pésimas condiciones, luego se dieron cuenta que todo era una mentira.

Mientras que el gobierno declaraba Estado de Conmoción en el Catatumbo, el pueblo levantaba su voz a favor de los empobrecidos, explicándole a toda Colombia que la militarización no es la solución política a esta problemática, que el abandonar sus territorios no hace parte del proyecto de vida que desean construir en las zonas que históricamente han sido olvidadas por los gobernantes de este país, volver a casa significa luchar por el territorio y una vida digna.


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