Por: Antony Beltrán, corresponsal de Antorcha Estéreo.
En la Cumbre XVI de los BRICS, que hacen parte países como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, celebrada recientemente desde el 22 hasta el 24 de octubre de este año en la ciudad Rusa de Kazan, participaron más de 30 países y se aprobó que 13 de estos fueran invitados a participar como países socios del bloque, entre estos Cuba y Bolivia.
Desde el año pasado se han venido incluyendo nuevos países miembros como: Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía. Buscando una alianza política, económica y social y así hacer frente al orden mundial impuesto y dominado por Estados Unidos. El presidente Ruso Vladímir Putin invitó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que asistiera a esta reunión, buscando que fuese elegido entre todos y formara parte de los líderes y miembros.
Pero la cancillería de Brasil liderada por el embajador Eduardo Paes Saboia, decidió vetar a Venezuela negando su ingreso por ahora, justificando que ponen en duda las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio, en donde fue declarado ganador, Nicolás Maduro, por el consejo nacional electoral (CNE). Ahora Brasil se ha negado a reconocer la victoria y a solicitado que se divulguen las actas electorales, para comprobar si le ganó verdaderamente al opositor Edmundo Gonzáles Urrutia, demostrando rechazo a la unidad y siendo títeres del imperio occidental al igual que su ex-presidente Jair Bolsonaro, reproduciendo el odio y la desigualdad y manteniendo políticas anti-revolucionarias contra la soberanía del pueblo.
Un gran número de países han reconocido el triunfo electoral y democrático de la revolución bolivariana de Venezuela, entre estos Rusia; Putin cuestionó la decisión de Brasil que impide el ingreso de Venezuela a los BRICS. El triunfo electoral de Maduro ha sido cuestionada no solo por Brasil, también por la clase burguesa en cada rincón de este planeta, principalmente la élite imperialista y capitalista de los Estados Unidos, que desde siempre han querido tumbar toda revolución, manteniendo el bloqueo económico, inyectando ideológicamente engaños y mentiras a través de sus grandes medios desinformación. Pero aun así, los pueblos que históricamente han paliado por la libertad se mantienen dignos, en pie de lucha y resistencia.
