Capítulo 4: Incertidumbres electorales [Cte Antonio García]

La paz con el ELN y los regateos del gobierno

Antonio García, Primer Comandante del ELN

Las cosas no quedaron bien en Brasil, el proceso quedó en la incertidumbre, sin fecha para una nueva reunión; por eso nos fuimos directo a un lugar seguro. A finales de abril estábamos en nuestra cotidianidad guerrillera.

Si bien el País entraba en la recta final de la jornada electoral, aún faltaba más de un mes, estaban en pleno furor los debates entre candidatos para la primera vuelta a realizarse el 25 de mayo de 2014.

Antes de finalizar el mes de abril, Frank Pearl se comunicó con Juan Carlos Cuellar, quien estaba en la cárcel, para comentarle que viajarían a Venezuela en los días siguientes. Efectivamente los Garantes venezolanos informan la llegada de Frank Pearl a Caracas el 30 de abril, con un mensaje para el ELN: “la delegación del gobierno colombiano estaba lista para asistir a la reunión fijada”, según él, para la primera semana de junio; pero que no fuera en Ecuador, sino en Caracas, y tuviese una duración de tres o cuatro días.

Tenían interés de intercambiar sobre la coyuntura electoral y darle continuidad a las conversaciones con el ELN.

Las aspiraciones de Santos por ganar en este primer evento se vieron frustradas, la maquinaria no le dio, y terminó ganando el candidato de la derecha: Oscar Iván Zuluaga. Se presentó la abstención más alta de los últimos veinte años, llegando al 60%. De los 33 millones de habilitados para votar, sólo lo hicieron 13.212.383; se negaron a votar más de 20 millones. También el voto en blanco creció, sobre todo en Bogotá.

Los dos candidatos de la Oligarquía expresan la fractura del bloque dominante; el de la extrema derecha vinculado al gran latifundio, al paramilitarismo abierto y contrario a la Paz; y el otro, igual defensor del neoliberalismo extractivista que busca la domesticación del Movimiento Popular instrumentalizando el proceso de Paz.

Al haber perdido Santos en la primera vuelta, varios sectores de izquierda, del activismo social y político borran los linderos de la política y hacen imperativo votar contra el uribismo, o como se diría popularmente: votar por el menos malo.

Frank envió la razón de la urgencia por concretar una reunión con el ELN; nuestra delegación debió viajar de inmediato para llegar a tiempo a la reunión, que según los afanes de Frank, debía ser para el 6 de junio.

Llegamos ese día; llevábamos casi 48 sin dormir lo necesario debimos llegar a las 6 de la tarde al lugar de la reunión.

De parte del Gobierno estaba en pleno toda su delegación: Frank, el General Herrera, Jaime, Sebastián, Gerson y Mariana.

También llegaron los delegados de Cuba, Ecuador, Noruega y Venezuela.

El Gobierno quería seguir como si nada, no recordaba que había insistido de en nuestro viaje a Cuba, pero se desentendió y pensaba que nosotros y las Farc lo organizaríamos de por nuestra cuenta. No hubo coordinación entre el gobierno colombiano y el venezolano, se les señaló que esa actitud era recurrente y que ellos debían mejorar en sus comunicaciones, pues al fin los afectados éramos nosotros. Además, el ELN no había solicitado viajar a La Habana, era una iniciativa del gobierno colombiano y Noruega.

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