Por: Tomas Sankara, corresponsal de Antorcha Estéreo.
La llegada del gestor de paz designado por la presidencia de Gustavo Petro, es para muchos una sorpresa, para otros es un dolor de cabeza y para sus víctimas es una luz de una posible verdad. Uno de los altos mandos de las autodefensas cumplió un tiempo determinado en una cárcel de los Estados Unidos; en los videos de las audiencias podíamos ver un hombre con muchos mas años, canoso y conservado a diferencia de los prisioneros políticos y luchadores sociales que en las cárceles colombianas se mueren lentamente sin esperanzas.
Podemos ver un títere de los intereses imperialistas gringos bien cuidado, esperando su momento para volver a hacer la campaña contrainsurgente, pues el tema de la paz total solo es un instrumento para pacificar al movimiento popular e insurgente, entonces sin tener que hacer conjeturas profundas podemos ver que la llegada de este sanguinario hombre al país solo le hace el juego a la política de siempre y si no es así, una pregunta que nos queda es ¿Dónde están los esfuerzos por liberar a Simón Trinidad? el gobierno del cambio y el Estado colombiano no van muy separados en su caminar pues si bien han afectado a Álvaro Uribe Vélez (medianamente) con las investigaciones en su contra ¿Dónde están las investigaciones a los grandes conglomerados empresariales económicos que financiaron el genocidio en Colombia?
Otorgarle este tipo de beneficios a este señor de la motosierra no cambia para nada el paradigma, pues bien sabemos el paradero de cada uno de los investigados por nexos con el paramilitarismo, viviendo condenas en hoteles o en celdas y patios exclusivos.
Mientras los jefes paramilitares pagan sus condenas en celdas de lujo, el Estado colombiano sigue tratando a nuestros compañeros como cualquier cosa, muriendo en cárceles por enfermedades que se pueden tratar, matando de hambre la rebeldía tras la rejas y desconociendo el estatus de luchadores. Por lo tanto no es tan diferente este caso, seguir dándoles prebendas a los de siempre, a los que matan el pueblo, no genera ningún cambio y no simiente ninguna confianza para el movimiento popular que aun se sigue arriesgando a la muerte o a la cárcel por defender los derechos populares y la madre tierra.
Las condiciones para que por 4 años pueda tener libertad condicional Salvatore Mancuso son simples y fáciles de emplear, pues uno de ellos es no portar armas; bien sabemos que la mayoría de los jefes del paramilitarismo no las portan, pero si manejan el dinero para que otros las tengan, otro es aportar con la verdad y cumplir con la indemnización de sus víctimas, una pregunta para nuestros lectores ¿la verdad para quiénes? ¿cuál es la finalidad de aportar con el esclarecimiento de todos esos hechos? no son preguntas capciosas, puesto que debemos tener un diálogo claro y sincero para construir la memoria del conflicto con estas bases crear la verdad y la garantía de que estos grupos paramilitares jamas se vuelvan a estructurar y además se acaben los aun existentes.
La memoria la construyen los pueblos, la verdad la desenterramos de la memoria de los que nos mintieron ayer y hoy lo siguen haciendo, la Colombia bonita por la cual hemos luchado por mas de 6 décadas la hemos caminado los pobres, los que se arriesgan a soñar y hacer de estos un nuevo futuro.