Infanticidio encubierto por un manto religioso
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Por: Antony Beltrán, corresponsal de Antorcha Estéreo.

A más de 200 días del inicio del asedio de Israel contra la Franja de Gaza y Cisjordania, con mas de 34.900 personas asesinadas, las fuerzas de ocupación sionista continúan los ataques en los territorios palestinos en los que cada vez, es más creciente y dirigido el asesinato sistemático contra la niñez.

Las imágenes son indignantes y deberían despertar la rabia de cualquier pueblo o ser humano en el mundo. Todos los días vemos en algún medio de comunicación, niños y niñas recién nacidos o de corta edad, destrozados por las bombas fulminantes, lanzadas de manera indiscriminada por la fuerza aérea israelí. Incubadoras con bebés en las salas de urgencias son desconectadas por soldados de Israel; la niñez muere o se enferma por el consumo obligado de agua contaminada puesto que, Israel cortó el suministro de agua potable. Aumentan las muertes por hambre y desnutrición, ya que la fuerza israelí bombardea los camiones y lugares donde se deposita la comida, así mismo, impide el ingreso de alimentos. La ONU lo acaba de decir: en estos meses han sido asesinados en Gaza más niños, que todos los que han muerto en todas las guerras del mundo en los últimos cuatro años.

Eliyahy Malí, rabino sionista, director de la escuela religiosa Shirat Moshe, en la ciudad ocupada de Jaffa, cuyos estudiantes sirven en el ejército israelí, dijo que hay que exterminar a todas las personas palestinas en Gaza, incluyendo bebés y mujeres embarazadas. En una reunión de escuelas religiosas aseveró: “Los terroristas de hoy son los niños que dejamos con vida en guerras anteriores. La próxima generación (bebés) y quienes darán a luz (mujeres embarazadas) a esa generación, también te apuntan con el arma, o les matas o te matarán”. Con éstas palabras emitió una orden a sus estudiantes, militares del ejército sionista que son adoctrinados con la idea de que un día lleguen a ser altos rangos en el ejército de Israel. Malí también sentenció que, desde su escuela siguen preparando a sus actuales alumnos para el servicio militar y con estas mismas directrices.

Esta barbarie contra inocentes debería no estar sucediendo, sin embargo, es una realidad que parece invisible a los ojos del mundo, una realidad que debe ser reportada en todos los medios de comunicación (pero en su mayoría, hoy, solo son medios de desinformación). ¿Cómo no contar y tomar acciones frente a las múltiples historias de violación de Derechos Humanos que a diario vive en carne propia la niñez palestina? Osama Mustafa, tenía 11 años, mientras grababa un video cantando, la aviación sionista lo asesinó a él y a todos los miembros de sus familia en Gaza. Hoy, las historias de vida en Gaza son desgarradoras y además son ocultadas sistemáticamente por la “prensa” y otros medios de información. Éste es el paso de la “civilización” occidental por el territorio palestino, la historia de un antes y un después de otro niño palestino de 11 años que soñaba con ser culturista y terminó siendo bombardeado por Israel, en el sur de Gaza.

En este mes, algunos países celebran el día de la madre y en contraste, vemos a una madre palestina que camina desprotegida por Gaza, llorando con su bebé en sus brazos, rodeada de muerte y miseria, huyendo de su casa para escapar de las bombas, asemejándose así, a algunas de las imágenes de la película “El Pianista” pero el terror en Gaza supera la ficción. Quieren que ignoremos la realidad y solo lloremos con la ficción, esto es una infamia criminal orquestada para mantener poder y dominio, este plan genocida sobrepasa todos los códigos hasta ahora establecidos para la integridad de la vida y de la humanidad.

Esto no es solo una guerra más de la historia, es un genocidio, es un plan criminal, un infanticidio que se encubre con un manto religioso. Siempre estaremos en contra de aquellos que no sienten ningún pudor por asesinar niños, niñas, mujeres, personas inocentes. Nuestra solidaridad con el pueblo palestino en resistencia.


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