Editorial Revista Insurrección Nº 866
Comando Central (COCE)
Los grandes capitales y buena parte de la oligarquía están empeñados en ponerle palos a la rueda del Gobierno. Aprovechan la situación económica global para irse contra el proyecto de cambio.
La situación económica del país se ha venido complicando por los problemas estructurales que se arrastran de tiempo atrás, la crisis económica mundial, la ‘olla raspada’ que dejó Duque y la acción desestabilizadora en que están empeñados los grandes capitales y buena parte de la oligarquía colombiana; con ello buscan presionar en favor de sus intereses y de las gabelas que siempre han tenido, generar incertidumbre y malestar en la población y así desestabilizar el actual Gobierno y enterrar las expectativas de cambio.
El Dólar se ha trepado en estos días de manera abrupta hasta llegar casi a los 5.000 Pesos, lo que ha aumentado automáticamente la Deuda Externa, los intereses de la misma y las erogaciones del Estado, también el valor de las importaciones, generando una presión alcista en los precios, en particular en los productos de primera necesidad, como los alimentos.
En la presente coyuntura internacional el incremento del precio del Dólar es un fenómeno mundial, al subir las tasas de interés en Estados Unidos, lo que lleva a la devaluación de otras monedas y a la migración de los capitales especulativos en búsqueda de mayor rentabilidad, con ello se benefician los EEUU y se afecta la economía de la mayoría de los países, especialmente de los más pobres, al igual que los de América Latina, debido a su subordinación política y a la dependencia de la economía estadounidense; en el país, además de esa situación internacional incide la acción saboteadora del gran capital y de las multinacionales petroleras, al presionar la compra y salida de Dólares al exterior.
A pesar de los acuerdos y pactos de gobernabilidad que ha estado haciendo el Gobierno con varios de los partidos oligárquicos y sectores de las clases dominantes, afectando los propósitos de cambio y los intereses de la mayoría de los colombianos, se está dando la acción desestabilizadora de la oligarquía colombiana, del capital transnacional y de los mismos EEUU. Así lo han demostrado los acontecimientos económicos recientes y la ofensiva política y mediática de estas semanas.
Esos factores reales de poder se la juegan por retomar nuevamente el control pleno del Gobierno, para ello le apuntan a propiciar mayores dificultades económicas, la incertidumbre y la desestabilización, en especial en aquellas variables que afectan negativamente a la población, saboteando y neutralizando toda intención reformista del Gobierno que favorezca los intereses de la Nación y de las mayorías.
Sólo en la relación y articulación con las Organizaciones Sociales, con los sectores populares y medios, con las mayorías que le dieron el triunfo electoral a este Gobierno, se conseguirá la fuerza para avanzar en las propuestas y expectativas de cambio, las que han cobrado más fuerza en los últimos años, expresándose en las grandes movilizaciones sociales del 2021 y en el triunfo electoral del actual Gobierno con propuestas progresistas y de transformación.
Revista completa: https://eln-voces.net/#dearflip-df_5211/1/
[…] but rather to transform Colombia’s unequal society and economic structures. The organisation’s propaganda frequently rails against the economic elite and the “destabilising action in which big capital […]