El 4 de julio de 1964, hace 60 años, inició la primera marcha guerrillera de lo que hoy es el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN).
Finalizando la década de los 50 varios jóvenes rebeldes y dirigentes sociales iniciaron procesos de alzamiento armado, que terminaron en errores y fracasos que costaron valiosas vidas rebeldes.
Luego, a comienzos de los 60, vino la reflexión y la reanudación de un nuevo camino, con esfuerzos y pensamiento propios, nacidos de las luchas sociales y de sus propios dirigentes. Sería sobre la base de una ideología independiente de las clases dominantes y recogiendo las experiencias de la naciente Revolución Cubana y de otras latitudes.
Mucho se ha dicho y especulado, que el ELN nació de una manera o de otra, pero en concreto es la única Organización Revolucionaria nacida en la década de los 60, que se mantiene incólume tanto en Colombia como en el continente.
Desde luego que se requerirá de un estudio más profundo que permita entender a los analistas las razones de su existencia, pues no es casual que todas las demás guerrillas se hayan desmovilizado y sólo el ELN se haya mantenido alzado en armas, de manera ininterrumpida, a lo largo de estos 60 años.
La naturaleza ideológica y política del ELN siempre fue distinta de las demás organizaciones que estuvieron en armas, y que hoy son funcionales al establecimiento luego de haberse desmovilizado y desarmado.
Resulta que los tiempos actuales le dan la razón a la visión y actuación del ELN en esta última década. Mientras las Exfarc se desmovilizaban, el país se convulsionaba con los estallidos sociales, buscando caminos de cambios largamente esperados por las mayorías de la población, movilizaciones masivas que necesitaban de un acompañamiento de la insurgencia armada, pues las vías de la movilización pacífica o por la vía parlamentaria han sido un fracaso.
Ese periodo de estallidos sociales que hizo nacer la posibilidad del cambio y el triunfo electoral del Pacto Histórico, que aun en medio de las movilizaciones se llamó a suspenderlas, para llevar las reformas al parlamento no logrando concretarlas por esa vía. Pese a dicho resultado negativo, las mayorías apoyaron. Hoy las reformas agitadas en la campaña han tenido limitaciones para concretarse por la vía institucional.
Sin duda que más caminos abren la lucha y la movilización, que las promesas que hacen los gobiernos en procesos de negociación social o del conflicto social y armado.
Otro tanto se presenta en el Mundo, donde el alzamiento armado de los pueblos son la única garantía que sus derechos sean reconocidos, por eso el Movimiento de Liberación Nacional toma más vigencia, así lo demuestra ante el mundo el alzamiento en armado que libra Palestina con el apoyo del Eje de la Resistencia, otro tanto acontece con la exitosa lucha de media docena de países del Sahel africano contra el colonialismo francés, es la reafirmación del florecimiento de una esperanza libertaria por la vía del alzamiento armado y las luchas masivas de los pueblos, y por tanto un buen indicador de la justeza estratégica del ELN para seguir alzado en armas, y reafirmando la vigencia del compromiso de servir al pueblo y estar siempre junto a él, en la lucha por la liberación nacional y por una nueva sociedad.
La reciente culminación del VI Congreso confirma su unidad política del ELN y su unidad de mando, que continúa actualizando sus políticas y su actuación en correspondencia con las nuevas realidades del país y el mundo.
Honor y gloria a los héroes y mártires. Abrazamos y reconocemos la lucha de resistencia de nuestros presos políticos, el valor y dedicación a la lucha de todos nuestros mandos y combatientes. De esta manera seremos un pueblo que resiste y persevera hasta el final y por tanto lograremos la victoria.
¡Colombia… para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás… liberación o muerte!
Comando Central
Ejército de Liberación Nacional
Montañas de Colombia.
Julio 4 de 2024
