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Por: Alí Santos, corresponsal de Antorcha Estéreo.

En estos últimos días se ha presentado otra masacre, 23 personas asesinadas en Ituri, República Democrática del Congo, donde un grupo armado islámico, conocidos como las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF por sus siglas en inglés ) atacaron varias localidades de la jefatura de Babila Bakwanza.

Atacando también a otros pueblos, como: Credit, Gbado, Balisoma, Mekingi Samboko y Matolo, a lo largo del río Ituri. En otros ataques la población congoleña de Mambasa, informó que integrantes de la ADF no solo asesinaron si no que tomaron como rehenes a otras 20 personas, incluidos niños. Por otro lado, se constata el sufrimiento de los desplazados, el cual refleja la tragedia humana, también el fracaso de la comunidad internacional para abordar estos actos inhumanos, donde exigen la necesidad urgente de una intervención y apoyo humanitario.

El M-23 es una de las 100 facciones armadas que se disputan el Este del Congo, donde se libra un conflicto, ya varias décadas, es el grupo formado principalmente por personas de la etnia Tutsi, que no lograron integrarse en el ejército, lideró una misión fallida contra el gobierno congoleño en el 2012. Después permaneció inactivo durante una década, hasta su nuevo surgimiento en el 2022.

Según el índice global de esclavitud, 407.000 personas son esclavos en las minas del Congo, 40.000 son niños y las madres acuden a las minas incluso con sus bebes atados a la espalda. el Congo tiene el 70% de las minas de cobalto, por eso es que el país no para de tener guerras financiadas por el imperialismo desde la época colonial, para quedarse con el control de los minerales. Desde los años 90, al menos 6 millones de congoleños han sido asesinados en un genocidio financiado por parte del imperio de EEUU, sigue dejando imágenes espeluznantes; el gobierno de Ruanda, títere de occidente, y sus asesinos del M-23 siguen fusilando a jóvenes indefensos, así funciona el capitalismo, saquear y masacrar a un pueblo que su único pecado fue haber nacido en un país lleno de riquezas en el centro de África.

Es necesario que todos los pueblos del mundo nos unamos a una sola vos, para denunciar todas las injusticias causadas por los oligarcas, unirnos para resistir juntos y derrocar ese sistema de muerte que nos han impuesto, siempre estaremos del lado de los empobrecidos, seremos el cambio que se necesita para salvar a nuestro planeta tierra, defenderemos la vida con nuestras armas populares y lucharemos sin descansar hasta que cada uno tenga una vida digna.


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