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Por: Paula Cano

Señora,

Me dirijo a usted con todo el respeto y la solemnidad que implica su nombre, fíjese bien que la nombré con Mayúscula, con H de Hérores de la Patria.

Señora, me preocupa un poco toda esta situación del paro, me ha generado mucha intriga esto de las varias – historias- que quieren hacerse a su lugar; mejor dicho, suplantarla. Es que eso sería gravísimo. ¿Usted se imagina?, ¿muchas historias contadas por mucha gente, muchas versiones de un solo momento y un sólo lugar?.

A mí a veces me da curiosidad saber cuál es la vaina con la -historia- de las víctimas del conflicto, de los pueblos indígenes, de las mujeres, de comunidad trans, pero no!. En el colegio nos enseñaron una Historia (con Mayúscula), la que conoce todo el mundo. La de la conquista y la colonia, la de la independencia y la patria boba, la de los liberales y conservadores y de Rojas Pinilla el Dictador. La de la muerte de Gaitán y la Época de la violencia, la del Frente Nacional y luego la Democracia, la de Pablo Escobar y la negociación fallida con las FARC, la de Uribe, Santos y Duque, buscando la bendita paz; menos Duque, él ya recibió el país en paz. Esa es la Historia, la que está en los libros y la que enseñan a los niños.

Pero volviendo al tema del paro, imagínese usted que han llegado los indígenas Misak, vienen desde el Sur, en su camino para Bogotá ¡han derribado varias estatuas de Héroes de la Patria!: Que a Belalcazar, que a Jímenez de Quesada. Ayer no más, quisieron tumbar a su excelencia la Reina Isabel La Católica, la que está sentada en su trono ahí en la calle 26 con carrera 100, cerca al aeropuerto el Dorado. Ella ahí tan solemne, como usted. Tan bien puesta con su corona, tan inmovil, está hablando con Cristobal Colón: nuestro descubridor. Supongo yo que es una recreación del momento en que Isabelita le da la plata y la gente a Colón, para que vaya a tierras desconocidas.

Yo no entiendo porque el pueblo Misak hace eso, acaso Isabelita les hizo algo?, pero lo que no etiendo es porque la policía les disparó a los indígenas, les apunto al pecho, les mandó los gases directo al pecho. Pareciera querida Historia, que la orden es mantener ahí a la Reinita; sentadita.

De dónde salé toda la plata para mandar a hacer las estatuas y los bustos de los Héroes de la patría? Pero bueno, no nos distraigamos; te venía contando… ayer no sólo iban a tumbar a la Reina y el descubridor de América, sino también a Washington, el que está en el centro de Bogotá… Sí! a mí también me sorprende que Washigton esté por acá; me explico, tanta gente buena, librepensadora, importante de la historia del país, por qué Washington? Eso me lleva a otra cuestión ¿quién decide quiénes son los héroes de la patría? ¿quién decide acá que es mejor un Jaime Garzón lejano, sencillo, solitario y un Washigton en plento centro de la ciudad?

Qué me late querida Historia, que acá hay gato encerrado, que la Historia no es cómo la pintan… y hablando de eso, de pintas; pues otra cosa que me ha dejado pensando en el gato y en el encierro, es que durante el paro las ciudades han estado pero lleniticas de murales grandotototes. Murales imponentes, coloridos; frases sencillas, pero que cuando una pasa en el bus y las lee, la dejan pensando: ¿Quién dio la orden?, Colombia antiuribista, ESMAD violador y asesino, FUERZA PUEBLO, VAMO´A PINTAR HASTA QUE ESCUCHEN, ¿DÓNDE ESTÁN LOS DESAPARECIDOS?, PAREN LA MASACRE, EN CALI SECUESTRAN MUJERES. Si una se pone a juntar todas las frases, se crea un cuento de terror, un capítulo del Libro Negro de la Represión; ese que sacaron sin tu permiso y que el señor Ordoñez quemó una vez. Y es que así como quemaron el libro, salió una gente, no a quemar, sino a pintar de blanco y gris las calles que antes tenían colores y estas frases que te digo, salieron con camisetas blancas a «limpiar» la Historia.

Nada de esto lo sacan en las noticias de las 7, Duque no habla de nada de esto, seguramente los libros de Historia, osea, tú Historia, pasaran por alto estos detalles; no los muertos, porque esos no los tapa ni el sol, sino las calles, los gritos, las arengas y los bailes que hay por ahí.

Entonces querida, y perdona que te diga querida y que te tutee, es que ya me siento en confianza, ves lo que yo veo? Pareciera que hay dos historias acá, la de la gente como Ordoñez y los de camiseta blanca que veneran a Doña Isabel y su descendencia. Los europeístas pues!, los que han escrito los libros que leemos en el Colegio. Los que dicen «indios» y los que creen que toda esta Historia era muy linda y muy -«como debía ser»- hasta antes del paro. Y está – la otra- la historia de los que se han autodeniminado pueblos originarios, la de las artistas y jóvenes que desde que nacieron han visto tu cara oculta: la pobreza, la mendicidad y la decidia… Parece que ellas ya no se contentan con menos, parece que lo que quieren es cambiar la Historia, empezando por el fín, pero yendo hasta la raíz.

¡Me acordé de Chávez! … No Mor, !el ciclista no!, el Venezolano. Perdón que te lo nombre, sé que no es santo de tu devoción, depronto es de la otra historia. Dice Chávez, explicando a Gramcsi, que UNA CRISIS HISTÓRICA «ocurre cuando algo esta muriendo pero no termina de morir y, al mismo tiempo, hay algo que esta naciendo pero no termina de nacer, en ese tiempo y en ese espacio donde eso ocurre, se presenta una verdadera crisis orgánica, crisis histórica, crisis total». Me temo querida que puede ser éste el inicio de tu fín.

Me despido no sin antes confesarte que yo sí venía dudando de ciertas cosas que me contaste: que estábamos en postconflicto, que el paramilitarismo se había desmovilizado, que los pobres han sido pobres porque quieren; y por eso, también me alegra un poquito que todo esto esté pasando, que te estén desvirtuando como a Colón, o a Quesada, que estén dudando de tí y de los tuyos. Tocará ir pensando en una primera línea de Historia!!!

POSDATA: Disculpame si te incomoda mi lenguaje moderno de usar UNA en vez de UNO, supongo que ya empecé a escribir mi propia historia, con H de histérica-india-y-subversiva.

Con amor y odio

Una guerrillera urbana


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