Por: Antonio García, Primer Comandante del ELN
En el transcurso de las últimas semanas hemos visto una persistencia de las empresas de comunicación, que son funcionales al Régimen Político, desde El Espectador, El Tiempo, Semana, Caracol, RCN y pare de contar; haciendo lecturas sesgadas sobre la crisis que padece el proceso de paz entre el ELN y el Gobierno Nacional.
Hacer buen periodismo implica documentarse, leer bien y mucho, investigar muchas fuentes; y sobre todo objetividad en lo que se analiza. No voy a ahorrarles la pereza, pero deberían estudiar o haber estudiado los acuerdos firmados entre las partes, no solo escuchar las opiniones de los sectores políticos que adversan o son enemigos del ELN o de la paz, en ese caso dejarían de ser periodistas para pasar a militar con esas ideas políticas o estar sumisos a dichas fuerzas políticas, en cuyo caso estarían haciendo «vil propaganda política».
Por los últimos comunicados del Comando Central han salido a decir que el ELN «ha colocado un condicionamiento». ¡Qué cosa! Lo que el ELN está solicitando es que se cumpla un acuerdo firmado, que debía cumplirse en junio de 2023, ya más de un año, en concreto que se retire al ELN de la lista de los GAOs.
Lo que quieren es que el ELN acepte incumplimientos, por eso digo lean bien.
El Gobierno ha salido a decir que el Presidente le ha dado reconocimiento al ELN de ser «una organización Alzada en Armas» por motivos políticos; pero eso se queda en lo mero declarativo y no tiene ningunas implicaciones concretas por cuanto al seguir en la lista de los GAOs, se lo quita. Como quien dice le reconoce de palabra pero de hecho se lo niega, y el acuerdo era que sacaba de la lista de los GAOs al ELN.
Como podemos ver quien está colocando condicionamientos es el Gobierno, pues la imposición es que el ELN le acepte incumplir acuerdos.
Ahora se han inventado el cuento que los otros incumplimientos son «hechos que sucedieron», de los cuales ya no hay que hablar. ¿Cómo la ven?
Y eso, ¿cómo podría llamarse?
¿La negociación a mi antojo?
Qué antojados.