La paz con el ELN y los regateos del gobierno
Antonio García, Primer Comandante del ELN
Otra vez rumbo a Ecuador, casi con los mismos paisajes por las ventanillas del avión y el aterrizaje forzado por los fuertes vientos en la pista del aeropuerto de Quito.
Iniciamos el 22 de agosto de 2014 como estaba acordado, los participantes:
Por el Gobierno: Frank Pearl, General(r) Eduardo Herrera Berbel, Jaime Avendaño, Sebastián Machado, Gerson Arias y Mariana Sarasti.
Por ELN: Antonio García, Gustavo Martínez, María Elena Velazco, David Cañas, Misael Martínez.
Garantes: Por Noruega Torleif Kveim, Hilde Salvensen y Dag Nylander; por Venezuela Carlos Martínez Mendoza; por el Ecuador Juan Meriguet y Diego Falconi.
Luego de los saludos del anfitrión y de las dos delegaciones, les digo que retomáramos el camino que habíamos dejado en Manaos, donde ya estaban identificados los seis puntos de agenda y aún en borrador; ya estaban más claros el de Víctimas y el de Participación de la Sociedad. Ahora podíamos continuar con el de Democracia y el de Transformaciones.
— Estamos de acuerdo, debemos seguir por ahí, —anota Frank, pero en seguida dice:
— Pero en Manaos, se abrió la posibilidad que el ELN conociera los acuerdos con las Farc; conocer cómo les fue, podría ayudar a desatrancar lo que estamos trabajando.
— Viajamos a La Habana por solicitud del Gobierno; y el hecho que no avancemos en esta Mesa, no depende que conozcamos o no dichos acuerdos; —les digo tratando de hacerles ver que allá se discuten temas distintos a los nuestros— allá se habla de narcotráfico, de tierras, de garantías políticas, y lo de víctimas apenas comienza.
— Ahora nos interesa tener una Agenda para pasar a una Fase Pública, —concluyo diciéndoles.
No caían en cuenta que en el tema de Víctimas, lo acordado con nosotros como temática a discutir era más completo y profundo que el acordado en la Agenda con Farc.
El Gobierno quería que asumiéramos lo acordado en La Habana con las Farc; eso era algo traído de los cabellos.
Desde luego, en la reunión con las Farc en Cuba, hubo respeto entre los dos procesos, conocimos lo acordado, los atranques y dificultades. Miramos que cada proceso tiene su identidad. En ese momento había conciencia de una posible convergencia de los dos procesos; pero, no se sabía ni cuándo ni cómo.
Para las Farc seguía siendo una incógnita cuándo poder retomar las salvedades, lo no acordado y que estaba guardado en el Congelador.
Desde un comienzo habían manifestado el Gobierno y las Farc, que sus negociaciones se iban a regir por el principio de “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”; entonces, ¿cómo funcionaría este principio con estas salvedades? ¿Cómo sería la relación entre el todo y la parte?
Capítulo 5 completo: https://eln-voces.net/#dearflip-df_6110/1/
Capítulo anterior: https://insurgenciaurbana-eln.net/capitulo-4-incertidumbres-electorales-cte-antonio-garcia/
[…] Capítulo anterior: https://insurgenciaurbana-eln.net/capitulo-5-las-caras-carencias-cte-antonio-garcia/ […]