
Antonio García, Primer Comandante del ELN
Pese a que se intenta cerrar el abanico de precandidatos presidenciales, aún sigue completamente desplegado, alcanzaron a pasar de 90, sería una buena cifra para una ‘Vuelta a Colombia’.
Pues según el cuento que cada uno se echa, es que ya recorrió los 32 departamentos, sueño que tendría un ciclista con aspiraciones a ganar una justa de ruteros. ¡Ojo!, digo de ruteros, no otra cosa.
Ahora están haciendo cálculos de cómo podría ganarse, pues ningún partido podría hacerlo solo, por tanto, son obligantes las alianzas, coaliciones o cualquier componenda que sume. A ciencia cierta no sé cuántos partidos políticos existen, total hay más candidatos que partidos. Tampoco se sabe si esto es bueno o malo para la democracia, pues no se sabe si hay tantos buenos o si es mero rebujo.
Y así entramos a las fases de la zarandeada, las grandes estrategias, el colador y los codazos.
La zarandeada ya se la metió el Pacto y por fortuna quedaron vivos y listos para la siguiente etapa.
De las grandes estrategias quedó la amarga experiencia de Rodolfo Hernández, que terminó desbancando a “Fico” y perdieron la pasada competencia en 2022; por eso Uribe y Gaviria están explorando una más grande que tenga en cuenta el colador, que ya está en manos de los «outsiders» Vicky Dávila y Abelardo de la Espriella, pero si llega Vargas Lleras, de esa sacudida pueden quedarse sin oxígeno.
Los codazos ya los están repartiendo en el Partido Conservador y los está recibiendo Efraín Cepeda.
Como podemos ver, esta es una competencia de ciclistas, por tanto es fundamental conformar los pelotones, tanto para las primeras etapas como para las decisivas, pero el «quid» radica, en dónde se coloca el centro del centro, desde donde se pueda empezar a sumar en las alianzas o coaliciones. Pues a unos les gusta, desde el centro hacia la derecha y otros del centro hacia la izquierda. O sea que ese puro centro tiene que ser ni más ni menos que un desteñido. Ahora el lío es ponerle nombre, pues no existe un partido que sea centro centro, y ahí es donde todos se disgustan porque se les diga desteñidos.
No podría mencionarlos, menos enumerarlos, pues tendría que hacer un curso para entender este entramado, que tendrá que irse decantando, que encuestas, que consultas, que reunión aquí, que reunión allá.
Lo cierto es que todos los análisis apuntan a que tendremos compitiendo tres agrupamientos, o mejor dicho pelotones: la derecha derecha, que está con el sueño de agarrar, desde el centro hasta el brazo derecho y la espalda; el centro embolatado que quiere sumar de ambos lados; y la centro izquierda que liberales y conservadores ya está sumando. Así está previsto que se configurarán los tres grandes agrupamientos, pero «desteñidos». Mejor dicho «pelotones», «pelotones», sí machistas, que hasta las mujeres están saliendo de competencia ya.
Para estas etapas poco importantes y de contra reloj, cada uno se defiende como puede, pero cuando llegue la del premio de montaña de máxima categoría, todos sueñan conformar un «gran pelotón», al que llaman «Frente Amplio», que pretende ser tan amplio, que a lo mejor se quede «sin frente», o sea mera retaguardia, sin filo ofensivo.
Por eso, el resultado ganador tendrá que seguir gobernando dentro de un régimen político, que ese si no será «desteñido» y a lo mejor seguirá siendo machista.
ADENDA: En la compleja coyuntura, Petro ya no tiene la mirada en el Caribe sino en Suecia, por las futuras vueltas de sus aviones y por las actuales de Verónica.
