Ni las mujeres ni las diversidades sexuales tienen garantías
Por: Carolina Beltrán, corresponsal de Antorcha Estéreo
La ciudad ha sido hostil no solo para las mujeres sino también para las personas con diversidades sexuales, siendo esta el reflejo de la sociedad patriarcal y conservadora que tanto ha generado desigualdad y explotación.
A pesar de las fuertes denuncias y las impactantes cifras donde por un lado tenemos estudios como ‘Nos Queremos Vivas’ donde afirman que en lo que va corrido del año se han presentado 345 feminicidios en el país. Como también sucede con la población LGTBIQ+ que en estos primeros siete meses del 2024 ya se han presentado 290 casos de violencia contra esta población y a su vez los resultados de estudios han arrojado que la esperanza de vida de una persona transgénero es de 35 años.
Esto evidencia cómo los territorios no logran ser lugares seguros para las mujeres o las diversidades sexuales, entre esos la ciudad. Además a pesar de que las autoridades ya tienen esta información siguen sin medidas efectivas para protegerles.
Esta problemática también fue denunciada en las movilizaciones que se dieron en el pasado 28 de junio en las principales ciudades del país, en el marco de la conmemoración internacional del ‘Día del Orgullo’. Entre las consignas de la movilización estaba “No hay nada que curar, unidxs en memoria”, denunciando la estigmatización que desde las instituciones, organizaciones y hasta algunos partidos políticos siguen realizando sobre las diversidades sexuales señalándolas como una ‘enfermedad’ y promoviendo las ‘terapias de conversión’.
A pesar de las denuncias, movilizaciones y lucha institucional que se ha dado desde estos sectores de la sociedad, el asesinato, estigmatización y señalamiento a las comunidades persiste. No solo la falta de medidas para garantizar habitar la ciudad, tampoco existe una verdadera promoción en la prevención de la violencia contra las mujeres y contra la población LGTBIQ+. Con la supuesta ‘ideología de género’ que la sociedad más conservadora del país plantea y que en realidad son mecanismos de adoctrinamiento y violación a la libertad y derechos de las niñas, niños y adolescentes.
La falta de educación con enfoque de género que promueva la libertad y no encasille o estigmatice su identidad y orientación sexual, es uno de los muchos factores que ha generado que hoy la falta de tolerancia y respeto de como resultado el asesinato a personas con diversidades sexuales y feminicidios.
Las medidas de prevención requieren de mecanismos pedagógicos con enfoque de género que permitan garantizar territorios y espacios más seguros para toda la población. Las autoridades no pueden seguir haciéndose los de la vista gorda frente a esta problemática, las cifras y las numerosas denuncias que se realizan. Pues el derecho a habitar la ciudad de manera digna deberá incluir a todos los sectores de la sociedad, para caminar hacia una verdadera justicia social.