Por: Radio Nacional Patria Libre (Ranpal).
A propósito del artículo que apareció publicado recientemente en «el Espectador» sobre el bloqueo a Venezuela, titulado: «El cerco internacional contra Venezuela se dio también hace 117 años». Es bueno recordar, ajustados a la verdad íntegra en la memoria histórica, algunas precisiones frente al hecho y las lecciones dejadas para dos pueblos que comparten territorio, consanguinidad, cultura y relaciones socio-económicas.
El pretexto de la deuda externa
Lo primero es aclarar que la deuda externa fue a penas un pretexto con que la llamada «Liga Angloalemana pisoteó, bloqueó y cercó a Venezuela en 1902, a la que se unieron posteriormente España, Francia, Italia, Holanda, EE.UU y México. Agresión que ya se venía dando desde el año 1875 y que se agudizó con las medidas del presidente Guzmán Blanco y las imposiciones financieras de las trasnacionales a los gobiernos del denominado «liberalismo amarillo», según los relatos del expresidente Eleazar López Contreras quien fue edecan de Cipriano Castro en tiempos de los hechos citados.
Capitalismo bancario emergente en Europa que a finales del siglo XIX ya controlaba el auge de la fuerte industria inglesa y alemana relacionada directamente con la burguesía venezolana, quien determinó la vida socio-económica de la región y de la posterior postura política del gobierno Castrista. Ejemplo de ello es el Palacete de París con estilo neoclásico que el presidente Guzmán Blanco compró con dineros públicos, en su megalomanía de parecerse a un noble europeo. Así mismo la implementación de Colonias europeas (Tovar, Bolivar y Guzmán Blanco) en su predilección por conceder mercados y obras de infraestructura a la oligarquía francesa y alemana en condiciones muy desfavorables para la incipiente y primaria economía Venezolana. Hechos que no solo dispararon la deuda externa, sino que produjeron choques con las monarquías y gobiernos de Inglaterra, Holanda, España y EE.UU.
Las contradicciones con EE.UU y Europa de Guzmán Blanco
En segundo lugar es bueno entender que, si bien el gobierno del «Ilustre Americano» (título que le otorgó el congreso a Guzmán Blanco) confrontó los cobros financieros exagerados de las compañías estadounidenses y europeas, lo hacía más por sus autocracia burguesa que por razones de soberanía y antiimperialismo. No obstante ya se marca cierto nacionalismo cuando agitó la consigna de «traigan sus cañones y empiecen a dispararlos, porque Venezuela no quiere dejarse robar más diplomáticamente». Postura intolerable a los intereses de estas clases oligárquicas en un momento histórico en donde la geopolítica caldeaba el avance hegemónico sobre las Colonias en el Caribe y tenían que prevaler los mercados y las ganancias del terrateniente y el monopolio privado a través de sus influyentes compañías: New York & Bermúdez Company, La Orinoco Steamship Company, Ferrocarril Alemán, La Guanoco, Cable Francés, Van Dissel, Breuer y otras que explotaban los beneficios del Café, el cobre de Aroa, el asfalto y el comienzo de la producción petrolera en el Táchira.
La confrontación con los ingleses se dió, entre otras razones, por la ocupación que realizaron de la Guayana Esequiba y el retiro de muchos millones de libras esterlinas de Londrés que Guzmán Blanco ubicó en sus cuentas personales de París. Con Holanda por el tratamiento impositivo e inequitativo que se daba al comercio venezolano a través de sus colonias en el Caribe: Aruba, Curazao y Bonaire; además de la ayuda y apoyo frecuentado a sus opositores políticos. Igualmente surge el interés y el celo de la oligarquía estadounidense por los acuerdos y concesiones a los franceses -principalmente-, hasta el grado de imponer bloqueos financieros y amenazas militares desde el Caribe. Allí había una clara disputa por las colonias caribeñas(Cuba, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Jamáica, etc.) y se conspiraba contra Colombia para usurpar el Canal de Panamá.
«¡La planta insolente del Extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria!»
Desde comienzos del año 1901 la fuerza naval de Alemania e Inglaterra, las más poderosas del planeta en tal momento, bombardearon y asaltaron suelo y patrimonio venezolano. Asi quedó registrado con los saboteos y daños a las instalaciones del Fuerte San Carlos y Puerto Cabello, incluso en la Guaira y en la misma Caracas, según datos en la «verdad histórica» publicada por el General Cipriano Castro en San Juan de puerto Rico en el año 1919.
El plan agresivo fue acompañado por el fuerte y sistemático apoyo al banquero y exministro de hacienda Manuel Antonio Matos, a quien le suministraron armas, municiones, logística de guerra y el buque «Van Righ». Precisamente a este barco le cambiaban el nombre y la bandera(Inglesas, colombianas, italianas), según el vaivén de su conspiración; además de la propaganda negra que a través de caricaturas, desde el púlpito católico y artículos contra Castro se publicaban en los periódicos más importantes de europa y los Estados Unidos.
De modo que Cipriano Castro recibe una venezuela no sólo desestabilizada por los conflictos armados y conspiraciones internas, sino sitiada económica y militarmente por el imperialismo europeo y el naciente norteamericano. Llama a la movilización popular proclamando: «¡La planta insolente del Extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria!» y prepara la resistencia armada otorgando amnistía a sus enemigos internos.
Situación que aprovechan Theodore Roosevelt y John Milton Hay para, aliados con Londrés, ubicarse como «abanderados de la paz en la región» y proponen al gobierno venezolano un arbitro «neutro» ante el ultimatúm planteado. El plan de Washington era proteger y fortalecer sus inversiones económicas en el país, su avance militar en el Caribe(EE.UU había ocupado a Puerto Rico, Cuba y Panamá) y sacar de la región los intereses alemanes e italianos, es decir, aplicar la «Doctrina Monroe». Argentina fue el único país del hemisferio que, por intermedio de su canciller Luis María Drago,(doctrina Drago) se opuso al uso de la fuerza para extorsionar financieramente a Venezuela.
En síntesis, la agresión al pueblo venezolano fue más que un titular de prensa. No fue provocado -exclusivamente- por la negativa de Cipriano Castro a cancelar la onerosa deuda externa puesto que lo determinante e importante era la geopolítica y los intereses de las compañías comerciales estadounidenses y europeas. Tal y como hoy se hace, se buscó provocar crisis socio-económica e imponer mentiras mediáticas(correos y prensa)a la par de la intervención cínica y abierta en los asuntos de la política interna venezolana y el apoyo diplomático, territorial, militar y financiero a los conspiradores y golpistas, (Matos y Juan V. Gómez). Tal como hoy, no es una fatal coincidencia, sino estrategia de poder clasista y control regional sobre recursos naturales.
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Notas:
– El presidente Cipriano Castro/Eleazar López Contreras/Tomo I y II/Ed.Bohemia.Caracas.
– Cipriano Castro, Semblanza de un Patrióta/Domingo Alberto Rangel/Mérida.editores/1999.
– El cerco internacional contra Venezuela se dio también hace 117 años/Jesús Mesa/elespectador.Colombia.23 feb.2019.
– La Revolución Libertadora/Jimeno Hernández/guayoyoenletras.net/2017/06/11.
– Historia Estructural Contemporánea de Venezuela. Erasmo Gómez.
– Sobre los orígenes privados de la corrupción pública en Venezuela(I)/Luis Salas/ https://www.aporrea.org/contraloria/a171209.html 05/08/2013.
– Manuel Antonio Matos/http://www.esacademic.com/dic.nsf/eswiki/1366784.
– Intervención en Venezuela: una lección de la historia/Franco Vielma/Fte: http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/intervencion-en-venezuela-una-leccion-de-la-historia/17.03.2015