
Antonio García, Primer Comandante del ELN
Alfred Nobel, pocos años antes de su muerte, se enteró que lo habían confundido con un hermano suyo que había muerto, en ese entonces dijeron que había fallecido «el mercader de la muerte».
Muy famoso por ese entonces como inventor y empresario enriquecido con sus inventos, entre los más resaltantes la dinamita, y por tanto fue visto como responsable de muchos muertos en las guerras que se libraban.
Al final de sus años quiso compensar los dolores causados y recomponer su maltrecha imagen corrigiendo varias veces su testamento, donde definió dejar su fortuna para ese propósito, creando así la base de los Premios Nobel, que deberían ser otorgados a las personas que «hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad», cubriendo así varias áreas de la investigación científica, la literatura y la lucha por la paz.
El mundo ha conocido que los mejores científicos galardonados por este premio, ha sido en reconocimiento a su trabajo y a una vida dedicada a ciencia para bien de la humanidad, igual en el campo de la literatura. En el caso particular del Nobel de Paz, que lo otorga El Comité Noruego, dicho testamento precisa a quien debería otorgarse:
«(…) a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y para la celebración y promoción de congresos por la paz».
En varias oportunidades se ha cuestionado el haber otorgado dicho premio a quienes no lo merecen, como fue el caso de Obama, que luego de recibirlo siguió realizando acciones de guerra, otros lo recibieron, pero los conflictos o guerras que trataron de conducir a la paz terminaron en más guerra.
A resaltar, el premio en 1973 concedido a Le Duc Tho y a Henry Kissinger por los acuerdos de paz, para ponerle fin a la Guerra de Vietnam. De manera ejemplar el presidente vietnamita Le Duc Tho lo rechazó, por cuanto consideró que su país todavía no estaba en paz, en cambio Kissinger, promotor de guerras se guardó la medalla.
Algo que se interroga también fue lo acontecido en 1994, cuando el Nobel de la Paz se otorgó a Yasir Arafat junto con Shimon Peres e Isaac Rabin, por los acuerdos de paz firmados en 1993 entre Palestina e Israel, pero la guerra de Israel siguió larvada y cruel, que llegó a la barbaridad sionista actual contra el pueblo palestino.
Cuando llegó Juan Pablo II como nuevo Papa, finalizando la década de los 70 del siglo pasado, se alinderaría con el poder occidental para incidir políticamente en la desestabilización de Europa Oriental y la URSS, incidiría entonces para que el Premio Nobel de paz se le otorgara en 1983, a su paisano polaco Lech Walesa y dicho premio sería la escalera que lo catapultaría hasta a presidencia de Polonia, jugando de aliado en los planes de Estados Unidos.
También Gorbachov recibiría el Nobel de Paz en 1990, cuando ya la URSS estaba herida de muerte y al año siguiente se desintegraría.
Son hechos resaltantes que permiten sacar las lógicas conclusiones, donde el Nobel de Paz otorgado por los 5 integrantes del Comité Noruego, lo han usado políticamente a favor de los planes del imperio norteamericano.
El Comité Noruego al otorgarle, este año, dicho premio a María Corina Machado quiere repetir lo realizado en Polonia con Walesa, pues sin haber realizado nada a favor de la paz ni en Venezuela ni en ninguna otra parte, la quieren catapultar para que juegue en los planes de Estados Unidos contra el pueblo venezolano y su soberanía. Es conocido que María Corina ha coordinado con Estados Unidos acciones de desestabilización, sabotajes y ‘guarimbas’, así como también son conocidas sus claras solicitudes, para que se intervenga militarmente contra su propio país.
Lo anterior complementa el anuncio público realizado por Trump, confirmando que la CIA está ya activada, en planes de acciones encubiertas en territorio venezolano.
El Comité Noruego se ha alinderado con las acciones militares y de guerra contra una nación y ha confundido lo que significa la paz. Para hablar claramente, este Comité conspira contra la paz de un país latinoamericano.
ADENDA: Hablando de Nobel de Paz, también se lo regalaron, no otorgaron, a Juan Manuel Santos en 2016, no por la paz; pues para él primero debía debilitarse, desarticularse militarmente al enemigo, para llevarlo vencido a la negociación, por eso tenía el lema: «la paz es la victoria», un mensaje de doble sentido, pero en los cuarteles les decía a los mandos militares, que debía vencerse militarmente para hacer la paz. ¿Cómo podría llamarse esa paz, que tuvo y sigue teniendo espíritu de guerra? Es lo que sigue practicando el Régimen político y el Estado colombiano.