El Gobierno Nacional y las Empresas de la Comunicación funcionales al régimen político han instalado una matriz de opinión para satanizar al ELN, por cuanto se cuestiona sus equivocadas políticas de paz que no hacen otra cosa que reciclar violencia, con la creación de nuevos grupos paramilitares conformados por desmovilizados y la oxigenación de los antiguos como el Clan del Golfo.
Todas estas expresiones del paramilitarismo son los más activos actores del plan contrainsurgente del Estado, dentro de la Doctrina de las guerras proxis, que se financian con el narcotráfico.
El ELN durante 33 años, de manera continua, ha mantenido diálogos con los respectivos gobiernos, con unos se ha avanzado más que con otros, pero ha faltado continuidad de parte de ellos, por cuanto se carece de una verdadera política de paz de Estado que supere su creencia o doctrina, limitada a conseguir la desmovilización y el desarme de las guerrillas, mientras se mantienen las estructuras sociales, políticas y económicas que reproducen la injusticia, la exclusión y la persecución política, que es en últimas la causa originaria del conflicto armado y lo continúa reproduciendo.
Hemos sido claros cuando señalamos que la paz significa cambios que beneficien a todos los colombianos, y que en la formulación de dichos cambios debe participar la sociedad en su conjunto, ahí podremos apreciar que lo que señalamos, como aspiración de las mayorías del país, son también del ELN.
Por lo anterior, el ELN jamás aceptará como política de paz ni el sometimiento ni la rendición.
La «Paz Total» ha sido una política de Petro que le ha permitido a las bandas y grupos paramilitares cierto «estatus político» para adelantar acciones de coordinación con el Estado y sus Fuerzas Armadas dentro de su plan contrainsurgente, que busca entre sus objetivos fundamentales rendir y someter al ELN.
Este plan se ha venido adelantando en Cauca, Arauca, Chocó y venía de manera larvada en el Catatumbo, la base para la configuración de estas nuevas expresiones del paramilitarismo han sido los desmovilizados de las Ex-Farc activados y apoyados por las Fuerzas Militares.
En el Catatumbo venía configurándose un plan contra el ELN con el propósito de aniquilar el Frente de Guerra Nororiental, en una alianza entre el Estado Colombiano y las Bandas de las Ex-Farc, además para desestabilizar la frontera adelantando operaciones con bandera falsa.
Por esta razón cuando ellos realizaron el asesinato de Miguel Ángel, su esposa y su pequeño hijo, para endilgárselo al ELN, se prendieron las alarmas y desde la Dirección Nacional y el Estado Mayor del ELN se dio la orden de iniciar operaciones militares contra el autodenominado «Frente 33» de las Ex-Farc.
En ningún momento se han realizado acciones contra la población civil o por ser simplemente firmantes de la paz, sino por estar armados y ser activos bajo un mando militar en planes contra el ELN y las comunidades del Catatumbo.
Hasta el momento no se ha movido ningún mando ni combatiente desde Arauca para el Catatumbo, no ha sido necesario, pero cuando han existido otro tipo de amenazas, las tropas del ELN son de carácter nacional y el Comando Central tiene el mandato y potestad para hacerlo. En esto miente al país la inteligencia militar, porque ellos lo saben de sobra, hay mala intención para desfigurar la realidad y así sacar provecho.
La actuación de las Fuerzas Militares en todas estas regiones donde se confronta al paramilitarismo de viejo y nuevo cuño, es de cooperación y coordinación permanente, obedece al plan contrainsurgente, lo novedoso es que ahora lo hacen abiertamente y cuando son combatidos por nosotros los protegen, y además pareciera que esa es la nación que dicen proteger.
Con la noticia falsa sobre un presunto desplazamiento de guerrilla del ELN desde Arauca al Catatumbo, la inteligencia militar busca involucrar al Gobierno de Venezuela en asuntos internos de Colombia, para justificar los planes de invasión a esta hermana República, que ya fueron rechazados por la sociedad colombiana, cuando los propuso el expresidente Uribe.
¡Colombia… para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás… liberación o muerte!
Comando Central
Ejército de Liberación Nacional
Montañas de Colombia
Enero 26 de 2025