Editorial Revista Insurrección N° 921
Comando Central (COCE)
La actual crisis bélica es la peor que sufre el mundo desde que terminó la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en ella se cruzan la derrota de EEUU y sus aliados en Ucrania y el Genocidio contra los palestinos, mientras asoma otro flanco de guerra contra China.
El Secretario de Estado estadounidense ha dicho que “EEUU está enfrentando este periodo crucial desde una posición de fuerza”, por medio de una narrativa occidental, una economía armada, los préstamos del FMI y el bloqueo a sus competidores en tecnología.
Su llamada narrativa es la visión occidental del mundo, en la que ellos se consideran de mejor linaje, el pueblo elegido por la divinidad, con derecho a colonizar a otros e imponerles un orden basado en sus reglas; mensaje que difunden las grandes empresas multinacionales de comunicación, para lo cual deben retorcer las noticias, todo con la finalidad de sustentar su hegemonía. Por fortuna, progresivamente el conocimiento veraz sobre la realidad se impone ante las tramas desinformativas; por tanto, al debilitarse el impacto de su narrativa, se debilita su hegemonía.
La economía armada o de venta de armas de EEUU se destaca en los pedidos que Biden le hizo al Congreso, hechos el pasado 20 de octubre, cuando solicitó 106.000 millones de dólares, destinando 60.000 de ellos a la guerra de Israel contra Palestina, 10.000 en armas para Ucrania y otras decenas de miles de millones para atizar el conflicto en la frontera con México.
Mientras los israelitas masacran a los palestinos empujándolos desde el norte hacia el sur de la Franja de Gaza, los EEUU por medio del FMI ofrecen a Egipto perdonar su Deuda Externa de 106.000 millones de dólares, a cambio de que este país reciba a los 2,2 millones de palestinos que Israel está empeñado en expulsar de Gaza.
Los EEUU sostienen su hegemonía con el uso de la fuerza bruta y pisoteando el Derecho Internacional, estas son sus reglas, su visión de cómo mantener el orden mundial y por esto desarrolla un plan de Guerra Perpetua. Nuestro país cumple la función de ser su portaaviones para Suramérica, desde donde se despliegan militarmente en todas las direcciones, compromiso bélico que es contrario a que Colombia tome un camino de Solución Política del Conflicto. Así EEUU no respalde un camino de paz que decidamos los colombianos, lo que nos hace viables como nación es emprender soluciones dialogadas y negociadas de nuestras diferencias.
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