Editorial Revista Insurrección Nº 888
Comando Central (COCE)
Las élites dominantes han acostumbrado al país a la narrativa que iguala la paz a la pacificación, para significar que el silencio de unos fusiles equivale a la paz, pero tras 7 décadas de aplicar esto, la paz no ha llegado a Colombia.
Un gran escritor nacional sostiene que la fracasada narrativa de las élites consiste en ‘desmovilizar una guerrilla, echarle la culpa de todo, mientras nada cambia en el país’. Para dejar atrás esta vieja idea de pacificación, la Nueva Agenda de negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) convoca a trabajar por una narrativa de Transformaciones para la paz, con las que se resuelvan las causas que a diario gestan las condiciones de reproducción del conflicto social, político y armado.
Por inercia en la opinión nacional siguen circulando los mensajes derivados de la vieja narrativa de pacificación, cuando hablan de que es urgente que el ELN cumpla con la Desmovilización, Desarme y Reinserción (DDR), o cuando insisten en la llamada Paz Negativa de silenciar armas sin tocar los problemas estructurales que sufre el país, exigiendo la desaparición automática del ELN.
La Nueva Agenda de diálogos de paz firmada en México convoca a todos a participar en un examen de la democracia colombiana, para formular salidas de fondo a sus problemas y comprometerse con el logro de tales cambios estructurales, en un esfuerzo de corto, mediano y largo plazo; para que las soluciones estén en manos de todos los sectores políticos, sociales y regionales, que posibilite acordar transformaciones y superar el Conflicto Armado.
La convocatoria es a construir una Visión Común de Paz en la que cada uno cambiemos para que el país cambie y llegue la paz, en contraste con la vieja narrativa de pacificación que le exige un cambio total al ELN, mientras los demás no cambian.
Revista completa: https://eln-voces.net/insurreccion-888/