Volvemos a la vieja historia

Antonio García, Primer Comandante del ELN

En las actuales guerras, quien más acusa de barbaros a sus contrincantes, es el que más recurre a la barbarie, es la pura verdad que se muestra en la martirizada población de Gaza, con sus niños muertos de hambre y rematados a bombas: barbarie desmedida e inclemente.

Todo esto acontece en el mundo civilizado representado en sus instituciones internacionales que nada hacen o nada pueden hacer. No es de ahora ese comportamiento, han sido Estados Unidos e Israel los dos países que una y otra vez se han opuesto a que se levante el criminal bloqueo a Cuba que lleva décadas. Los demás países han votado favorablemente por el levantamiento del bloqueo en una muestra de mayoría democrática entre todas las naciones. Entonces ¿cuál es la voz de la democracia?

Acaso ¿democracia no es hablar, debatir razones, argumentar soluciones y conquistar voluntades? Pero no es así como cursa la vida de las naciones.

Esa llamada «democracia occidental» que desconoce la institucionalidad política internacional, le da miedo debatir abiertamente y acude al chantaje, la amenaza y el uso de la fuerza.

Por eso Trump acusa al Presidente Nicolás Maduro de ser un narcotraficante, y por tanto la Venezuela Bolivariana también, y ofrece una recompensa de 50 millones de dólares, así por así y a la vieja usanza de los pistoleros del Oeste. ¿Por qué no lleva este asunto a un escenario político internacional como debería hacerse en un mundo democrático y civilizado, que se dice somos?

Pero no, lamentablemente no es así, pues al poder le da miedo debatir con argumentos, su lógica siempre ha sido usar la fuerza.

Volvemos a la vieja historia de la humanidad: los poderosos imponen por la fuerza su voluntad, y los demás estamos obligados a acatarla.

Hablando de narcotráfico, se han preguntado ¿si está saliendo cocaína del Catatumbo hacia Venezuela? Buena pregunta para la DEA y para Petro.

Claro que no, dicen que la Banda del 33 de las Ex-Farc, por estar defendiéndose del ELN, no ha podido seguir procesando, ese es el malestar de la DEA y Petro, ya sabrán por qué.

ADENDA: Y hablando de «paz», «total» parece que se le esfumaron a Petro las posibilidades. Quien busca caminos fáciles por lo general termina embolatado. Dicen que ahora toma mis informaciones para rectificar sus mentiras, vamos por buen camino.