“Es necesario que la convicción revolucionaria del estudiante lo lleve a un compromiso real, hasta las últimas consecuencias”.
Comandante en Jefe Camilo Torres Restrepo.
Son muchos los estudiantes desaparecidos y asesinados que han combatido por la Liberación Nacional y la construcción de nueva nación. En este aniversario más que recordar su muerte reivindicamos su vida y aporte a la lucha de pueblo colombiano y nos sumamos a la lucha del movimiento estudiantil que en el país se ha propuesto la lucha por la educación pública y a cargo del Estado como parte de la construcción de una nación, paz y equidad.
7 de junio 1929
Las y los estudiantes, comprenden que la batalla no solo se libra desde la universidad. La calle se convierte en un escenario de lucha, en ese momento para repudiar el nombramiento del general Cortes Vargas como comandante de la policía de Bogotá, este inhumano y siniestro personaje fue quien había ordenado a las tropas disparar contra los huelguistas en Ciénaga magdalena en lo que se conoce como la masacre de las bananeras, mas de 5000 personas entre mujeres, hombres, ancianos y niños fueron asesinadas por el hecho de protestar ante tan cruel explotación laboral.
No solo eran estudiantes movilizándose, con diferentes sectores populares deciden organizar y ocupar la ciudad con brigadas móviles protestando contra el alza de los servicios públicos, la masacre de las bananeras y el clientelismo o politiquería. Nuevos mítines convergen en la plaza bolívar, la población enardecida de indignación avanza hacia el palacio presidencial, como es de esperarse la brutal represión se agudiza, hay choques con la policía, gracias a la presión popular, el presidente Abadia Mendez pide la renuncia de todos los miembros vinculados con la rosca y la violencia estatal arremete. Una brigada universitaria que circula por las cercanías del palacio presidencial es atacada con armas de fuego por la policía, cae herido mortalmente el joven estudiante Gonzalo Bravo Perez.
9 Junio 1929
En el ambiente se siente la rabia, indignación, dolor. “Nos estan matando los que deberían protegernos” se dice. Una gran cantidad de personas concurren al funeral del joven Gonzalo bravo, mientras en la universidad nacional se mantiene la huelga exigiendo el retiro de las cátedras del presidente Abadia y otros amigos del gobierno nacional.
Ante la capacidad de organización y movilización obrero-estudiantil, el régimen propone a los universitarios levantar el paro bajo la promesa de que se va a realizar una investigación penal por parte del estado por los acontecimientos del 7 de junio. Los universitarios levantan el paro. La investigación penal concluye con que la policía no había gastado un solo cartucho en las jornadas de protesta y por ende la muerte de Bravo prácticamente es un misterio indescifrable. Este veredicto fue una burla al pueblo colombiano e hizo que se fuera sembrando conciencia frente a lo terrorista que es el estado.
8 junio 1984
“Cuantos mas tendrán que caer
Cuantos mas tendrán que ser
Cuantos mas van a fallecer
Esto hace parte de una política estatal,
asesinar a quien se opone a este sistema criminal,
crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado en complicidad de los callados, de los que están con los brazos cruzados”
Los estudiantes preparan la conmemoración del día del estudiante caído, quieren movilizarse, pero la dictadura de Rojas Pinilla niega el permiso para marchar amenazando con mas represión. Los estudiantes deciden hacerlo motivados por el amor a su compañero y con mucho odio hacia el gobierno criminal y asesino. Cuando se preparaban para salir al cementerio central de Bogotá desde la ciudadela universitaria una patrulla del ejercito en predios de la universidad, asesina al estudiante Uriel Gutierrez Restrepo.
Al día siguiente 9 de junio 1984
Perseverantes, los estudiantes salen a protestar por tan vil asesinato, cuando avanzan por la carrera séptima hacia el palacio presidencial, el gobierno ordena disolver la movilización, los estudiantes como acto de resistencia se sentaron en los andenes pronunciando consignas y discursos. De un momento a otro el ejercito descargo las carabinas punto 30 traídas de la guerra de corea contra los estudiantes, 11 de ellos murieron y cerca de 50 quedaron heridos.
El terrorismo de estado es una practica sistemática que las clases dominantes han aplicado históricamente contra la clase popular, prueba de ello son los miles de asesinatos, fosas comunes, desapariciones, torturas, encarcelamientos masivo, persecuciones, criminalizan el pensamiento critico , violentando todos los derechos humanos que dice respetar.
Por la memoria de los nunca olvidados y los aun no nacidos, resistimos, persistimos e insistimos en una universidad democrática, en una universidad para el pueblo, en una univerisdad critica, creadora y transformadora.
“Un compromiso real hasta las ultimas consecuencias”
El movimiento estudiantil se ha fortalecido al tiempo que construye salidas a los problemas diarios de la ciudad y el país, transformando con ideas y propuestas desde las prácticas cotidianas el trabajo popular.
Como estudiantes comprendemos nuestro papel en la revolución y nos consideramos un componente de la lucha por la Nueva Nación. Desde la academia diariamente construimos pensamiento, articulando la práctica a la Investigación Alternativa en función de la defensa de los intereses de los pueblos y resistimos al imperialismo cultural que se propone cercenar los espacios críticos y la inconformidad social.
Lxs estudiantes elenxs marchamos alegres en el compromiso inclaudicable con un alto espíritu unitario y de confluencia con otras fuerzas que estén en sintonía con los cambios que nuestra Colombia necesita; tambien Colombia necesita de nosotrxs “Un compromiso real hasta las últimas consecuencias”
Esperamos como estudiantes continuar a la altura del llamado que nos hace el pueblo y la nación en este momento trascendental de la historia y convocamos al movimiento estudiantil en su conjunto a disponerse con animo a la lucha contra el gobierno actual, contra el imperialismo y por las alternativas comunitarias y populares que respondan y atiendan la pandemia de hambre y desolación que nos impone el Estado represor y el capitalismo.
Y ahora que derramen sangre los cerdos fascistas tombos y soldados Malparidos con balas granadas y explosivos hay que darles con toda contundencia a estos malditos que tanto daño han hecho y siguen haciendo a las clases populares defendiendo el hijueputa capitalismo y los intereses de la oligarquía de este país.