Por: Paula Cano, corresponsal de Antorcha Estéreo
Mientras la violencia de las mafias locales en Cúcuta se hace cada vez mas aguda, 48 jóvenes saldrán a las calles de la ciudad para prestar servicio militar voluntario, en el marco de la estrategia «Cúcuta Territorio Seguro». Este grupo de jóvenes según afirma el alcalde, se encargaran de hacer cumplir el Código de Seguridad y Convivencia Ciudadana, este grupo está conformado por 33 mujeres y 15 hombres.
En lo que va del año, 194 jóvenes se han incorporado al servicio militar voluntario, como Auxiliares de Policía en el área Metropolitana. La estrategia de seguridad del alcalde Jorge Acevedo, no tiene nada de innovador aunque se pretenda mostrar de esta forma, incluir un nuevo grupo de jóvenes en los cuerpos de represión del Estado confirma que es lo mismo de siempre, mas jóvenes para la guerra.
Si analizamos las razones que llevan a estos jóvenes a hacer parte activa de la violencia estatal tenemos que iniciar con la falta de oportunidades, las condiciones precarias de existencia y la negación de sus derechos. Los jóvenes que hacen parte de los grupos al servicio de la mafias locales operan bajo las mismas motivaciones, igual que los jóvenes auxiliares no conocen los intereses a los que sirven y nunca verán los grandísimos montos económicos que genera su accionar violento, los recursos de la guerra local van a parar a los barrios mas prestantes de la ciudad y es «la gente de bien» la que se llena los bolsillos, en los barrios populares queda el hambre y exclusión.
Mientras en el discurso del gobierno se promueve la paz total, en nuestros territorios la guerra es cada vez mas cruda. La ciudad de Cúcuta esta viviendo una nueva era de violencia que se vive principalmente en los barrios y aunque se opera de otras formas el paramilitarismo impone su dominio.