EDITORIAL FGUN
Suena increíble en medio de la crisis por desabastecimiento de agua que hay en la ciudad, que la multinacional se esté robando el líquido vital en la capital, pero es realidad. La gran multinacional estadounidense de las bebidas ultra procesadas y azucaradas que tanto daño causan a la salud nos está robando el agua, mientras a los bogotanos se nos culpa del desabastecimiento por despilfarro, se nos castiga con aumento de cobro por consumo “excesivo” y se nos obliga a racionar por turnos, a Coca Cola se le permite acaparar grandes cantidades de agua para venderla, así lo denuncian medios alternativos al plantear que Agua Manantial extrae 279.000 litros diarios de aguas de La Calera, lo que equivale a 101,8 millones de litros al año.
La calera, municipio al Nororiente del distrito capital, alberga infraestructura clave del acueducto de Bogotá, como la planta de tratamiento de agua Francisco Wiesner (la más grande del país) y el embalse San Rafael, que suministran el 70% de su capacidad a la ciudad y a varios municipios vecinos, sin embargo, a campesinos en las veredas y habitantes en la zona urbana de la Calera se les somete a racionamientos, carrotanques y baldes porque la infraestructura local no es capaz de brindarles un servicio de mínima calidad.
Aunque la norma dice que el uso prioritario debe ser para el consumo humano y no para actividades industriales, la embotelladora Manantial con licencia de la CAR para extraer 3,23 litros de agua por segundo de 7 nacimientos en la Calera desde 1981 sigue extrayendo agua sin restricciones, mientras los campesinos de la zona realizan procesiones con la estatua de San Isidro labrador, patrón de la lluvia para pedir por la recuperación de la quebrada que alimenta a su acueducto porque su caudal se ha reducido y solo les permite suministro de agua solo cinco horas y media al día.
Todo apunta al modelo capitalista y lo gobierno de turno que disfrazados de alternativa hace lo mismo que otros mientras anuncian que, “la escasez de agua se debe a los fenómenos ambientales del niño o la niña”, de fondo encontramos un cambio climático acelerado por la contaminación que genera el excesivo consumismo. La crisis por el agua, no solo en Bogotá, sino en el planeta entero se debe a que este sistema y al gobierno distrital al que sólo le importa la ganancia, todo lo volvió mercancía por encima del bien común, sobran las palabras ante las evidencias, no les importa el agua para les bogotanos, lo último que harán es poner en juego el negocio de las transnacionales, el engaño es redondo, racionamos para comprarles el agua que es nuestra. La pregunta es ¿hasta cuándo vamos a permitirlo? ¿Cómo pueblo no merecemos estar por encima de las empresas multinacionales y sus negocios?
El ELN sigue firme en contra de los que roban nuestros bienes naturales y buscamos una política soberana de lo que nos pertenece a los colombianos.
Referencias bibliográficas
– Hernández-Osorio, C. (11 de agosto de 2024). La Calera: agua para Coca-Cola y Bogotá, pero no para su gente. https://voragine.co/historias/investigacion/la-calera-agua-para-coca-cola-y-bogota-pero-no-para-su-gente/
