Es el gobierno del continuismo
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Por: Andrés Chacón, Frente de Guerra Urbano Nacional

Artículo publicado en la Revista Insurrección Nº 987

Este año 2025 comenzó con fuertes convulsiones, con luchas y disputas a nivel mundial y regional, son la ofensiva de los poderes imperialistas y fascistas, enfrentados por la resistencia y dignidad de los pueblos que luchan incansablemente por su libertad.

Colombia es un país que tiene relevancia para los intereses de control y dominación imperialista, pero el gobierno progresista de Gustavo Petro no toma posturas consecuentes frente a los cambios y las transformaciones, y teme confrontar a la potencia imperialista estadounidense. Terminó siendo complaciente y útil a la continuidad del plan contrainsurgente.

Como lo expresa el Comando Central y el Frente de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Perez Martínez, el ELN no ha tenido otra salida más que confrontar a las disidencias de las Exfarc en el Catatumbo, que operan como un grupo paramilitar dirigido bajo los planes contrainsurgentes en la región. La historia y razones de nuestra actuación ya es ampliamente conocida por la población del territorio, con quienes hemos hecho vida desde hace 50 años, y saben que somos parte activa de la resistencia y de la lucha por vida digna en el territorio catatumbero.

La confrontación en Norte de Santander y Cesar no es ajena a la de otros territorios como Arauca, Boyacá, Casanare, Santander, Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Antioquia y Bolívar, en todos ellos el ELN combate a las fuerzas paramilitares, sean disidencias de las Exfarc o bandas del Clan del Golfo, quienes actúan en connivencia y articulación con las Fuerzas Militares estatales. Las causas profundas del conflicto social, político y armado en Colombia siguen siendo una realidad, es falso que combatimos por el narcotráfico, las necesidades del territorio son latentes y la población lo tiene bien claro.

Como toda confrontación esta ha tenido sus repercusiones, es innegable que muchas familias se han desplazado hacia Cúcuta, Ocaña y hasta Venezuela, es falso que esto suceda por acción directa del ELN; buena parte de la población se ha desplazado intimidada y atemorizada por las disidencias, pero también por una sensación de pánico exacerbada por los medios de comunicación, esto ha quedado reseñado en palabras de la misma población en las grandes empresas de desinformación.

Este llamado gobierno del cambio, cada vez parece más ser el de la continuidad, pues hacia El Catatumbo responde con militarización, más ‘leña para el fuego’, calumniando al ELN con señalamientos que no tienen asidero, mientras calla convenientemente sobre las disidencias, presentándolos como unas “víctimas”, con lo que va quedando claro de que lado se ubica.

Petro ha aprovechado para distorsionar la realidad al hablar del Catatumbo y del ELN, con el mismo estilo de sus antecesores, desconociendo las causas del conflicto colombiano, dándole desarrollo a la estrategia de deslegitimación mediática del ELN, y hasta se jacta de que han logrado la desmovilización de más de un centenar de disidentes de la Exfarc, que no hubiera ocurrido sin la presión del ELN.

El conflicto social, político y armado sigue siendo la razón de nuestra existencia, somos una expresión del pueblo en armas, que resiste dignamente y lucha por una Colombia para las mayorías, y aunque usen todo tipo de figuras literarias, Petro no podrá ocultar su complacencia con la continuación del plan contrainsurgente.


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