A propósito de la continuidad de la Mesa de conversaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional, Duque manifestó que gastará un mes para evaluarla y decidir qué sigue. Nosotros reiteramos una vez más, que estamos por la continuidad del proceso de solución política ya iniciado, y que tenemos el firme propósito de avanzar hacia un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto armado.
Llevamos 6 años, desde que se realizó el primer contacto con el Gobierno anterior. Hace 29 meses, el 30 de marzo del 2016, las dos partes, gobierno y ELN, firmamos el Acuerdo sobre los componentes básicos de éstas conversaciones, entre ellos la Agenda de Diálogos, que según el Presidente Santos, constituye el 50 por ciento del acuerdo de paz. Después, en los meses posteriores, construimos otros acuerdos y puntos comunes, que han complementado y desarrollado los acuerdos iniciales.
Esos acuerdos, construidos en distintos momentos, son las bases comunes del proceso, a donde confluimos desde posiciones encontradas de cada una de las partes. Por tanto, son ellos los que han de regir, los que han de aplicarse para dar continuidad al proceso. “Los acuerdos son para cumplirlos”, es el famoso principio del “Pacta sun servanda”.
En caso de requerirse ajustes a lo que viene, estos se pueden hacer claro está; pero de común acuerdo entre las dos partes. Cualquier cambio a los mismos, implica un consenso, un nuevo acuerdo entre las partes. Son reglas de oro de cualquier proceso de conversaciones y negociación.
Un gobierno no puede desconocer lo que compromete al Estado en un pacto de paz y mucho menos, cuando él ha contado con acompañamiento y testigos de la comunidad internacional. Si lo desconociera, estaría haciendo inviable cualquier pacto o tratado de paz. Porque, ¿qué validez tendría haber firmado unos acuerdos con el Gobierno anterior a nombre del Estado, para que el Gobierno actual los desconozca? ¿O firmarlos con este y que el siguiente, haga lo mismo?
Para ilustrar al país sobre los fundamentos acordados hasta ahora, entre las dos partes, hemos elaborado una síntesis de los mismos y los damos a conocer en este editorial. Esperamos poder explicarlos con más amplitud de ahora en adelante.
Consideramos que el país debe conocerlos para tener elementos en las discusiones, sobre los componentes que han de regir la continuidad de esta Mesa de conversaciones.
ARQUITECTURA DE LA SOLUCIÓN POLÍTICA AL CONFLICTO
- La Agenda de conversaciones firmada el 30 de marzo de 2016.
- La Mesa de Diálogos y su normatividad como medio esencial para concretar las Agenda de conversaciones.
- Bilateralidad en los esfuerzos.
- Países Garantes mayoritariamente de Latinoamérica, que se rotan como Sede de la Mesa, y países europeos como Acompañantes.
- Protocolos de seguridad y funcionamiento.
- Cese al fuego bilateral que cuenta con un mecanismo de Veeduría y Verificación, integrado por las dos partes, la Iglesia Católica y la Misión del Consejo de Seguridad de la ONU.
- Acompañamiento de la Conferencia Episcopal Católica.
- Participación de Plataformas de paz, organizaciones sociales y regionales en el desarrollo del Diálogo Nacional contemplado en la Agenda de conversaciones.
- Marco de Referencia Común para realizar dinámicas humanitarias, mediante acciones y acuerdos de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario (DIH), con los que se disminuye la intensidad del conflicto.
- Plan de comunicación y pedagogía para la paz desde la Mesa.
- Fondo para financiar las actividades de la Delegación de diálogos proveído por la comunidad internacional.