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Por: Jhon Jairo Pérez

Ranpal.org

«La guerra imperialista, continuación de la política de los imperialistas, de las clases dominantes, de los terratenientes y de los capitalistas». V.Lenin

Hace años escribía el estratega aleman Clausewitz que «la guerra es la continuación de la política» y hoy sigue la práctica terrorista de las oligarquías globales y locales demostrándonos ello.

En Colombia, el Paro Nacional sigue en varias ciudades y pueblos, invisibilizado y satanizado por la prensa burguesa, pero ahí están los jóvenes de sectores populares en diversas formas de protesta ocupando los espacios públicos y causándole al gobierno narcofascista del uribismo dolores de huesos y de cabeza. Es decir, haciendo más visible la política de despojo y terror oligárquico reflejada en los más de 85 asesinados durante las más de 9 semanas de Paro y en las más de 51 masacres que ya se registran durante el 2021 en el país. Es la barbarie de la guerra imperialista que aplican los neoliberales criollos en sociedad con las corporaciones y fondos de inversión multinacional. Política y guerra bien definidas y reflejadas en esta criminalidad.

La guerra imperialista

Las acciones de la guerra imperialista no sólo se está implementando en suelo colombiano, sino que lo hicieron en Bolivia con el golpe de Estado a Evo Morales y en Haití al amanecer del pasado 07 de julio cuando asesinaron al presidente Jovenel Moïse en su misma residencia. Se dice que por un comando de 28 paramilitares o mercenarios, de los cuales hay 6 militares activos y 20 exmilitares colombianos, ya hay 18 detenidos y varios dados de baja por policía haitiana.

Esto ratifica la política imperialista del caos, despojo, colonización y sometimiento de pueblo y gobiernos a punta de plomo. La modalidad neoliberal, que es otra práctica política de barbarie, activada por la contratación de grupos sicariales internacionales. Fiel reflejo de la política expansionista del terror y el asesinato con que fueron entrenados en el ejército y la policía oligárquica narco colombiana, con asesoría, financiación y conducción de la CIA y el Pentágono. Lineamientos diseñados por la Doctrina Damasco y ratificados en la cooperación Global con la Otán en que se comprometieron estos gobiernos y Estado putrefacto, desde el 2013.

Es la misma línea y orientación que siguen desarrollando contra Venezuela desde las fronteras e incluso apoyando y asesorando a las bandas narcoparamilitares venezolanas, que en diversos sectores de Caracas vienen tratando de controlar territorios populares y atentando contra puestos de la FFAA bolivarianas. Todo en una auténtica réplica del accionar terrorista de los carteles en Medellín y Cali en los años 80 y 90 del siglo anterior; ahora tercerizados en bandolas que -como en política neoliberal- asesinan al destajo por intermediación de un contratista nacional o internacional. Ejemplo, las supuestas «empresas» gringas Blackwater y XE Services LLC que con fachada de «seguridad» han mercenarizado a militares colombianos llevándolos -incluso con engaños- a Irak, Afganistan. Emiratos Árabes, Yemen, Libia y Venezuela(Operación Daktari-Hatillo, operación Gedeón, incursión por Apure y otros).

¿En pleno desarrollo del Plan Cóndor II?

Están en desarrollo planes antipopulares y antiprogresistas en Colombia y algunos países latinoaméricanos pasando por Salvador, Cuba, Nicaragua, Perú, Bolivia y Chile en medio de los rebrotes del Covid 19. Evo Morales en su Twitter dice que está en marcha el #PlanCóndor2 con el auspicio y orientación de las dictaduras financieras y mercantiles que han coaccionado en su beneficio a los Estados e instituciones. Por eso no es casual que hace poco llegaran a Puerto Carreño(Colombia)-Frontera con Venezuela por el Sur Occidente- el almirante Craig Faller, Jefe del Comando Sur de las FFAA de los EEUU y el director de la Agencia Central de Inteligencia CIA William J. Burns a reunirse con militares y funcionarios colombianos y Brasileños. Los mismos días en que el embajador (saliente) de la oligarquía colombiana en Washington Francisco Santos, dijera a la prensa comercial que «es una misión delicada, una misión importante en materia de inteligencia, que logramos coordinar». .

Y pensando mal para poder asertar, aparece asesinado, luego de esta reunión o encuentro de «políticos de la Guerra» el negro Presidente Jovenel Moïse, poco confiable para las corporaciones invasores de Haití, de corrupción y arreglos turbios con EEUU (Fundación Clinton y Petro Caribe), poco querido por los sectores sociales y populares y menos valorado por la oposición política local. Dicen por ahí: «blanco es y gallina lo pone».

Es que estos contratistas de la muerte, de la guerra, no actúan sueltos y aislados. Ya hablan que supuestos opositores venezolanos (Alfred Santamaría y Tony Intriago) residentes en Miami y amigos del inombrable y del títere Duque como los propietarios de CTU Segurity, empresa contratista de los mercenarios colombianos señalados de cometer el magnicidio en Haití. Son parte de la política imperialista, como lo dijera Lenin. Tienen nexos y aliados en los ejércitos y policías de muchos Estados. Algunos informan que la policía corrupta y narcocriminal colombiana ha venido asesorando a la haitiana, ventaja con que contaron -seguramente- el contratista y los asesinos. De modo que por los recursos bélicos, la forma como llegaron al objetivo, conocimiento y sevicia con que actuaron, denota que hay un gran monstruo tras del hecho y sectores neofascistas de la oligarquía colombiana tienen sus garras insertas.

La víspera de la revolución socialista

Igualmente recordar que la política de ocupación y saqueo del imperialismo en el Caribe sigue señalando a Haití -cuna de la primera independencia colombiana- como negros salvajes, ignorantes, esclavos y mano de obra barata. La misma política que ejecutan desde sus grandes medios de comunicación los empresarios mediáticos del engaño y el cinismo para esconder la verdad socio-económica de Haití, que aparece ahora en sus relatos por el magnicidio de Boïse, más nunca han mostrado la desigualdad, la injusticia y la miseria en que mal subsisten el 80% de su población.

Igual política de satanización y encubrimiento que opera en Colombia frente a las cifras de jóvenes torturados, desaparecidos y asesinados durante el Paro Nacional. Protegen los ogros que ordenan borrar los murales de la denuncia y la dignidad; además de esconder y relativizar las verdaderas cifras del empobrecimiento, hambre y miseria en todo el país, las mismas que han obligado a que 12 jóvenes de la Guajira entren en huelga de hambre . Claro, esto no es noticia para ellos y relatarlo va en contra de su matriz comunicacional.

Al narco régimen oligárquico colombiano le ha dado muchos beneficios la guerra y por lo mismo reafirman la división de clases en la sociedad, como parte del interés capitalista corporativo para seguir sometiendo y despojando a los pueblos, es un rasgo de la guerra imperialista nos lo recuerda Lenin. Asimismo que «la guerra imperialista es la víspera de la revolución socialista».

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Notas:

– Sobre el Comunismo Científico: Marx, Lenin, Engels/Ed Progreso7Moscú 1980.

– La empresa que contrató a los mercenarios de Haití es de un venezolano seguidor de Guaidó/www.Spunik/Mundo.com/09.07.2021

– ¿A qué vino a Colombia el jefe de seguridad del presidente Jovenel Moïse?/www.semna.com/10/7/2021

– Tweter,@UldaricoChilito:»D. Molano dijo que todos los mercenarios eran exmilitares, pero hoy se conoce que 6 militares están activos…»/5:13 pm/11 julio 2021.

– Denuncian masacre en Arauca, la número 51 en Colombia en el año//www. Telesurtv.net/10/07/21


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