Editorial Revista Insurrección Nº 827
Comando Central (COCE)
El jueves 20 Biden cumplió su primer año de Presidente, este día la Corte Constitucional colombiana puso freno al Glifosato, un arma de la fallida ‘Guerra contra las drogas’, pero el día anterior los asesores militares gringos estallaron un carro bomba contra los líderes sociales de Arauca.
Una semana antes los Estados Unidos (EEUU) dejaron de esconder al prófugo Luis Carlos Restrepo, un convicto Exfuncionario del Gobierno de Uribe (2002-2010), a quien devolverán a Colombia para ser juzgado por los crímenes que cometió durante la operación de lavado de imagen de los narcoparamilitares de extremaderecha, luego que cumplieran su misión de Guerra sucia por más de una década; extradición que se daría a punto de que prescriban los delitos que le imputan.
La semana pasada Biden dijo que América Latina y el Caribe ya no es su ‘Patio Trasero’ sino el ‘Delantero’ y agregó que desde EEUU “no dictamos lo que pasa en estos países (…), hemos tenido grandes dificultades por los errores cometidos en los últimos cuatro años”: ¿más zanahoria?, lo cierto es que el fantasma de Trump le sobrevuela y su gran herencia de la ‘Guerra sin fin’ la ha convertido en una Guerra Fría 2.0, con la que siguen buscando derrocar Gobiernos progresistas, asfixiar con bloqueos y sanciones a los países que toman distancia de sus dictados imperialistas y extremar el despliegue militar en el recién nombrado ‘Patio Delantero’.
Los planificadores estratégicos del Ministerio de Guerra de EEUU (Pentágono) en 2020 enviaron a Colombia un refuerzo de asesores militares llamado Brigadas Sfab, que fueron ubicadas en las denominadas Zonas Futuro, dizque para impulsar la ‘Guerra contra las drogas’, la Brigada que fue a Arauca encontró que allí no existían cultivos de coca desde hace una década, por lo que le encargó a una de las bandas mafiosas que han conformado que promoviera la resiembra, plan que fue rechazado por todos los pobladores y sus organizaciones sociales, dando origen al escalamiento del conflicto que sufre hoy ese departamento.
El carro bomba que estallaron contra los líderes sociales araucanos el 19 de enero demuestra que el garrote del imperio no duda en acudir al terrorismo fascista, así el Gobierno de EEUU trate de esconder su responsabilidad encargando estos ataques a mafias y facciones de extrema derecha, como lo hicieron hace medio siglo en Italia con los brutales ataques a civiles en Milán, Brescia y Bolonia.
Si Colombia llega a convertirse al Socialismo habrá que darle con toda a esos hptas soldados yanquis.