COMPARTE

Por: Adriana Cruz

Soy una joven de ciudad, hija de madre soltera, trabajadora. Una mujer más que engrosa el alto porcentaje de informalidad laboral en ciudades como Bogotá, vivimos al diario.

Pude estudiar en un colegio particular de barrio, mi mamá se endeudaba cada mes para poder pagar una pensión que excedía nuestras posibilidades, pero ella quería que yo pudiera tener una «buena educación». Por cosas de la vida, esfuerzo y decisión, pude estudiar en una Universidad Pública; una carrera que creía yo, iba a posibilitarme ayudar a cambiar el mundo. Por realidades de la vida y del país, me di cuenta que se necesitan mas que ideas para cambiar y decidí ser parte del ELN y aquí estoy.

Ser guerrillera urbana no me impide hablarle porque soy colombiana, porque soy habitante de la ciudad, porque soy humana. Me niego a creer que mi voz debe ser silenciada por ser rebelde, que no valgo nada y que es legítimo que me desaparezcan o me silencien. Nuestro proyecto insurgente va mas allá del uso legítimo de las armas por parte del pueblo para defenderse y contiene, sobre todo, un proyecto de vida y humanidad, desde ahí es desde donde le hablo hoy.

Señora Claudia Lopez, cuántas muertes son muchas? Cuántas desapariciones son muchas? Qué mas debe pasar en la ciudad para que deje de querer «quedar bien» y salir bien salvada?¿De esto se trata un gobierno de «centro»? ¿Esto es gobernar sin extremos?

Ha reinado en usted la ambiguedad. Equiparar vidas con bienes y «actos vandálicos» con asesinatos por parte de la policía es una actitud cómplice y eso es desolador, pero sobre todo es inaceptable para quienes dicen promulgar el cuidado y la protección a la vida y la juventud.

«Nos están matando» grita la ciudad, nos están queriendo aterrorizar con detenciones, violaciones y desapariciones gritan la ciudadanía y usted no ha dicho algo contundente, no ha tomado una decisión que marque una dirección CLARA para parar esta masacre, eso la hace cómplice.

No puede ser que una alcaldía que se eufane de sus programas de protección y cuidado, tenga tan poco caracter a la hora de pronunciarse sobre los evidentes excesos de las fuerzas armadas y el tratamiento militar que está teniendo la protesta social en la ciudad, haciéndolo ver como una situación más del panorama. Esto es una incoherencia. Como lo es también, eufanarse del documento presentado a la ONU, que habla en su mayoría de actos vandálicos, daños al bien público y daños materiales y poco a las miles de situaciones en las que la VIDA de las y los ciudadanos se ha puesto en riesgo por culpa del ESMAD y la Policía.

Usted salió en un video pidiendo perdón y haciendo un «mea culpa», diciendo que la juventud debía ser escuchada; luego, en sus redes, sale a decir que toda esta situación está siendo dirigida por líderes de izquierda. Por favor NO subestime a los jóvenes, no los infantilice, porque no son borregos, ni masa amorfa que se mueve al decir de unos cuantos. La juventud y el pueblo esta cansada, esta intentando luchar contra la decidia y la desesperanza a la que es sometida todos los días por la clase dirigente, la violencia, la pobreza y el machismo en este país.

No puede ser señora alcaldesa que celebre el cambio de Comandante de la Policía Metropolitana sin dar ni una sola declaración frente a las investigaciones, que deben abrirse por violaciones a los Derechos Humanos en el marco de la protesta. No puede ser que se pronuncie frente a la muerte del señor Jaime Fandiño, en días pasados como si hubiera sido una situación inevitable: «fallecimiento en medio de disturbios». Claudia la policía lo asesinó, como asesinó a Cristian David Castillo en Suba porque el ESMAD tira al pecho de las personas que protestan o que pasan por ahí.

El gobierno de esta ciudad no puede seguir pronunciándose tímida y ambiguamente sobre la DEFENSA A LOS DERECHOS HUMANOS; no es cuestión de radicalismos, no es cuestión de extremismos, es cuestión de la VIDA de la gente de a pie que cae a manos de la policía.

Los jóvenes llevan mas de 50 días en la calle, claro, no hay trabajo, no hay estudio, no hay oportunidad de nada, y claro, celebro que usted esté enfocada más en proponer, y claro que necesitamos trabajo, universidades abiertas y gratuitas, requerimos con urgencia superar el pico de la pandemia; claro que necesitamos fortalecer el arte y la cultura y las oportunidades, pero es imposible seguir un plan de gobierno al margen de esta situación de muerte y Terrorismo de Estado ante la que estamos.

Dos cosas concretas en las que usted puede y debe intervenir esta pidiendo la juventud: Que el ESMAD y la policía cesen la represión y el uso desmedido de la fuerza y no menos importante, estamos pidiendo Justicia y verdad para quienes hoy son víctimas de las políticas represivas del Estado y eso no es algo menor, estamos hablando de dignidad humana, o es que los pobres tampoco merecemos eso?


COMPARTE