Por: Comando Central (COCE)
El actual levantamiento de la sociedad ecuatoriana es una revocatoria a la administración de Lenin Moreno, por servir a los intereses de los poderosos y traicionar el Programa popular y soberano que el pueblo le encomendó.
Desde el 4 de octubre el Gobierno de Moreno subió el diesel 120 por ciento y la gasolina corriente un 20 por ciento, esto desató una inflación siniestra afectando a la mayoría de la población, porque los precios de los productos de primera necesidad sufren un incremento sin límite.
El 68 por ciento de los ecuatorianos pobres son indígenas, siendo que los indígenas apenas son la cuarta parte de la población, por esto la protesta indígena contra la eliminación de los subsidios es la más vigorosa, entre todos los movilizados que rechazan este Paquete neoliberal.
Ha sido histórica la rebelión de los ecuatorianos contra los ajustes neoliberales, que ha derrocado a 3 Gobiernos: en 1997 sacó a Bucaram, en el 2000 expulsó a Mahuad y en 2005 tumbó a Gutiérrez.
Al Gobierno de Moreno no lo nombraron los ecuatorianos para aplicar las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que miserabilizan la vida del pueblo y lo someten a los dictados de Trump, traición que provoca la protesta popular, y que la Embajada de los Estados Unidos y las élites dominantes pretenden sofocar con represión y censura.
Amnistía Internacional acusa a las Fuerzas Armadas de disparar contra la multitud en forma indiscriminada con gases y escopetas de perdigones, llamó al Gobierno a poner fin de inmediato a la fuerte represión, a alinear sus medidas de austeridad y flexibilización laboral con el derecho internacional y a garantizar la libertad de prensa.
La Confederación Latinoamericana de Ciencias Sociales (CLACSO) critica las medidas de Moreno, que a nombre de la reactivación productiva favorecen a las élites y a las grandes empresas, como lo demuestra la eliminación del impuesto a la salida de divisas. Receta neoliberal responsable del empobrecimiento de muchos países, como es el caso actual de Argentina.
Esta lucha del pueblo ecuatoriano es digno ejemplo para otros pueblos, porque demuestra que es más fuerte la dignidad de las mayorías, que la respuesta violenta de los serviles de intereses foráneos. Así se cumplen las palabras de Monseñor Leondas Proaño: “Respete y haga respetar, valore y haga valorar, ese tesoro que tenemos en los pueblos indígenas de nuestra Patria Ecuador”.