La paz total y la hipocresía en la opinión
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Editorial FGUN

En la tarea de desmovilizar a las organizaciones insurgentes en Colombia la oligarquía y el imperialismo han utilizado todo tipo de estrategias represivas desde finales de siglo pasado que combinan la persecución, el aniquilamiento, el engaño y la negociación. Estas estrategias han sido efectivas hasta el momento porque han logrado desarmar las guerrillas, con promesas de cambio y participación en la toma de decisiones políticas, pero sobre todo movilizando a la sociedad en función de un anhelo de paz que no se vuelve realidad.

Aún así, la historia reciente parece estar relacionada con la lucha insurgente contra el Estado y sobre todo, las causas que la animan; las negociaciones con varias guerrillas así lo constatan y los centros de memoria están repletos de estas huellas, tanto de los efectos de la guerra sobre los más humildes como del desarme de uno y otra organización. Sin embargo, el país parece no haberse encarrilado del todo por una senda de cambios y cumplimiento de los acuerdos pactados.

Los sucesivos gobiernos y la opinión parecen ser funcionales a la tarea de desmovilizar a la insurgencia y hacer oídos sordos al crecimiento de ejércitos privados y la estrecha alianza de las Fuerzas Armadas y paramilitares en las distintas regiones del país. De igual forma, les parece normal que los caídos en la guerra sean los que luchan, llámense líderes sociales, manifestantes o guerrilleros, se entiende que son los que siempre caen producto de la política represiva del Estado.

Lo anterior explica en parte lo que nos sucede en la actual coyuntura del conflicto armado con el gobierno del cambio, la opinión mantiene la misma matriz y los muertos del ELN parecen ser de menos valía que los muertos del Ejército, así estos últimos sean producto del reclutamiento forzado e indiscriminado que hacen en la población más empobrecido en la Guajira o en las distintas zonas de conflicto, al fin y al cabo terminan poniendo a pelear intereses ajenos a los jóvenes que han padecido la exclusión y la falta de oportunidades.

Cuando la opinión muestra que los muertos del Carmen Norte de Santander son de primera y los muertos de Buenaventura en el Valle son de segunda clase, en realidad le esta diciendo al país que no esta dispuestos a cambiar nada en la sociedad y que el camino de la guerrilla es el desarme. Que claro resulta entender que el origen y la prolongación de la guerra es una decisión de la oligarquía y de los medios masivos de comunicación, no de quienes luchamos por cambiar esta realidad.

El actual proceso de paz con el ELN que se propone la participación de la sociedad para ambientar el proceso de cambios estructurales que el país necesita con urgencia desde hace décadas, no puede terminar siendo un nuevo intento por desmovilizar la guerrilla mientras todo sigue igual en el Estado y el régimen, de eso se trata la lucha política y la lucha armada con un enemigo que se niega al cambio a favor de las mayorías.

 

¡Colombia… Para Los Trabajadores!

¡Ni Un Paso Atrás… Liberación O Muerte!

FRENTE DE GUERRA URBANO NACIONAL
COMANDANTE EN JEFE CAMILO TORRES RESTREPO

EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL

Ciudades de Colombia
Abril de 2023

 

 


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