Pueblo Colombiano, desde las calles de nuestras ciudades, les saludamos y deseamos un fin de año lleno de valentía y optimismo por los logros que alcanzaremos en el 2021. Este saludo es extensivo a las detenidas y detenidos políticos que tienen claro que la cárcel es una trinchera más de lucha y rebeldía.
Estamos despidiendo el 2020, año bien particular sin lugar a dudas. Tal vez, nefasto para Colombia que además de la fatal pandemia del Covid-19, soporta un virus mas letal e inhumano: el virus de un narco gobierno guerrerista que deja más de 250 líderes asesinados, más de 80 masacres, más de 200 excombatientes asesinados desde la firma del acuerdo en la Habana.
De esta manera, se corrobora la falta de interés del gobierno de Uribe-Duque en realizar acciones dirigidas hacia la PAZ, basta ver la petición al Estado Cubano de entregar a la justicia colombiana los negociadores del ELN, además desconoce con prepotencia los avances y vinculación de la sociedad, en los cambios estructurales que requiere nuestro pueblo colombiano.
Con todo ello, no queremos recabar sobre lo evidente. Mejor resaltar lo importante de este año que se termina. Preferimos la mirada optimista por encima de la pesadumbre. Preferimos la dignidad callejera manifiesta, colorida e incendiaria en los campos y ciudades. Preferimos resaltar la rabia de las nuevas generaciones que empiezan a hacerse sentir y se disponen a cambiarlo todo. Como desde hace 56 años, preferimos defender LA VIDA sobre la muerte, en cualquier forma que esta se presente.
Hay motivos para pensar que el pueblo colombiano está apostando por los cambios. Que está cada vez más decidido y resuelto. En el 2020 la Covid-19 no logró frenar la fuerza social, por el contrario esta se expresó con dinámicas de confrontación y fuerza. Ahí quedan las imágenes de los paros, de los CAI quemados, de la expresiones de rechazo a un gobierno fascista.
Como una consecuencia directa de este impulso popular. Este año asistimos a la decadencia cada vez más progresiva de la derecha mafiosa que gobierna. Podrá haber sido solo un pequeño momento, casi simbólico, pero la detención del «presidente eterno», suman a las expectativas de quienes luchamos y soñamos con la construcción en un país con justicia social.
Suman también las pruebas cada vez mas evidentes de las tranzas mañosas. Para todos es absolutamente claro, que el presidente títere llegó al gobierno mediante un fraude. Que robaron, compraron y asesinaron para ganar la presidencia. El pueblo lo sabe y lo empieza a cobrar. Esa mafia en el gobierno que se sentía intocable, durante este año se vio en apuros.
A nivel internacional el mundo superó y sobrevivió al desastroso gobierno de Trump. Tal vez una de las administraciones norteamericanas más nefastas de la historia, contrario a los vientos de cambio y resistencia que resurgen en Argentina, Chile, Bolivia.
De nuestra parte, como FGUN del ELN sumamos nuestro esfuerzo para fortalecer el torrente social y político que continuará en el 2021, dando luchas de mayor contundencia en la búsqueda de un país para mejor vivir, en paz y equidad.
Como lo dijimos a mitad de año, lo repetimos:
Pueblo de Colombia pueden contar con nosotros para seguir la lucha, desde nuestro carácter guerrillero e insurgente, convencidos siempre que la paz es el destino final de todos los pueblos del mundo.
Vamos juntos pueblo, vamos por la senda de los cambios, de un nuevo gobierno, de la revolución. Convencidos siempre que sí hay un mañana mejor. A no desfallecer, a no desanimar. Ustedes bien lo saben, cuentan siempre con el Ejército de Liberación Nacional.
Un abrazo grande…
Por aquí nos seguiremos viendo.
Comandante Ramón Restrepo
FRENTE DE GUERRA URBANO NACIONAL
COMANDANTE EN JEFE CAMILO TORRES RESTREPO
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL