Por: Elizabeth García, corresponsal de Antorcha Estéreo
Cada 25 de noviembre se conmemora el día internacional por la Eliminación de la Violencia hacia las mujeres.
Este día se recuerda en la historia feminista, cuando en el año 1981 en Bogotá, se acogió el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde eligieron el 25 de noviembre como una fecha definitiva para reivindicar los asesinatos de las 3 hermanas Mirabal en el año 1960 en República dominicana.
Ellas fueron unas mujeres activistas, luchadoras por causa política y social de gran importancia. Aunque eran de una familia con buenas condiciones económicas, no se conformaron con esos privilegios que tuvieron sino que estuvieron en una lucha contra la violencia de genero y la dictadura en su país. Fueron asesinadas en 1960 con bestialidad por ordenes del dictador dominicano Rafael Trujillo.
Las mujeres, adolescentes y niñas son las mayores víctimas de todo tipo de violencias en el mundo, principalmente la violencia sexual que se agudiza en contextos de conflicto. La doble explotación que se reproduce en el sistema capitalista, la falta de oportunidades, acceso a una educación y un trabajo digno, además de las dificultades para la participación política, mantienen a las mujeres en condiciones de desigualdad. La violencia psicológica, física y económica continua afectando a millones de mujeres a pesar que en la mayoría de países hay leyes con perspectiva de género, no son suficientes para garantizar sus derechos y proteger sus vidas.
Anualmente en el mundo se registran 66.000 feminicidios. Los países con los porcentajes mas alto son el Salvador, Jamaica, Guatemala, Sudáfrica y Rusia. Más de 25 países con mayor números de feminicidios están en América Latina, a parte de los mencionados, estos países son Honduras, Colombia, Bolivia, Venezuela, Brasil y República Dominicana.
En Colombia hasta la fecha se registras 745 feminicidios, la cifra aumentó en comparación con el año pasado, además también se registra un aumento de violencia sexual y asesinatos de niños y niñas.
Como Ejército de Liberación Nacional estamos en contra de todo tipo de violencia hacia las mujeres, seguiremos apoyando la legítima lucha del movimiento feminista y de las mujeres que se organizan para combatir este sistema de muerte. Desde nuestro carácter antipatriarcal también nos unimos a estas luchas por los cambios y las transformaciones que Colombia necesita.
