Editorial Revista Insurrección Nº 881
Comando Central (COCE)
El exterminio de la Unión Patriótica (UP) como práctica del Terrorismo de Estado vuelve a la palestra por una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) al Estado colombiano.
Ya son decenas de condenas que emite el Cidh, pero el Genocidio contra el pueblo sigue su marcha.
Matan a los líderes sociales más destacados y en estos años del post acuerdo con las Farc, pasan de 300 los excombatientes asesinados en una acción sistemática y nacional; matanza que hoy como ayer la perpetran las Fuerzas Armadas estatales en colusión con las bandas narcoparamilitares.
El aniquilamiento de la oposición y el descabezamiento de las organizaciones sociales y populares continúa, desde los tiempos de la Unir de Jorge Eliecer Gaitán, arrasaron con la Unión Patriótica y parte del Partido Comunista; a los movimientos de izquierda Frente Popular y A Luchar les asesinaron cientos de líderes y miles de militantes.
El propio Estado acepta la existencia de más de 8 millones de víctimas de estas décadas de Conflicto Interno.
En la realidad de hoy el Terrorismo de Estado no ha terminado, sigue campante como política del régimen y forma de mantenimiento del poder, y de acumulación de capital de la oligarquía.
En el actual Gobierno ya son centenares los líderes populares, defensores de Derechos Humanos y opositores políticos asesinados, calificados como “enemigos internos” por la Doctrina de Seguridad Nacional aún vigente.
Las clases dominantes tienen que cambiar la Doctrina que señala al movimiento social y político y a sus dirigentes como “Enemigos Internos”, por otra que garantice los plenos derechos de una democracia, cambio que contribuiría a una Solución Política al conflicto; desde luego que este tipo de cambios se podrán lograr con la presión y lucha de la gran mayoría de la sociedad en la búsqueda de una Nación soberana, en paz y equidad.
Revista completa: https://eln-voces.net/insurreccion-881/