Por: Claudia Torres, corresponsal de Antorcha Estéreo.
Transcurría el 23 de noviembre del 2019 en la ciudad de Bogotá, donde se vivía el Paro Nacional como respuesta a las políticas fascistas, violentas y neoliberales impuestas por el entonces presidente Iván Duque, las cuales desataron grandes movilizaciones en el país, tanto en el 2019 y en el 2021.
En este contexto, es herido de gravedad Dilan Cruz de 18 años, en una remetida violenta que realizó el ESMAD a la movilización causándole la muerte dos días después. Éste fue impactado en la cabeza con una escopeta calibre 12 con munición llamada bean bag, es una bolsa de material textil que contiene múltiples perdigones de plomo, un tipo de munición que frecuentemente se utiliza en protestas en todo el mundo. La causa de la muerte: traumatismo craneoencefálico.
Frente a ello, la versión oficial tanto de la policía, la Fiscalía General de la Nación y los medios de comunicación hegemónicos, aseguraron que Dilan no era el objetivo previsto del disparo sino una turba de manifestantes que representaban una amenaza para la policía. Esa versión fue confirmada por el Centro Estratégico de Valoración Probatoria, responsable de realizar valoraciones técnicas de la evidencia. Sin embargo, desde varias organizaciones de derechos humanos, testigos y familiares que junto con vídeos donde quedó grabado el hecho, aseguraron que el policía le disparó directamente a Dilan causándole la muerte.
Después de casi cuatro años se conoce una nueva investigación realizada por Forensic Architecture, equipo inscrito a la Universidad de Londres, la cual llega a una conclusión opuesta a la versión dada por la Fiscalía.
El informe evidencia lo siguiente:
1. Se usó el método central de análisis el cual reconstruye digitalmente el evento en 3 dimensiones, permitiendo evidenciar que hay suficiente evidencia visual que apoya la tesis de que Dilan -y no la “turba”- era el objetivo de Cubillos. Demostrando cómo el Capitán Cubillos siguió los movimientos de Dilan Cruz con su arma antes de disparar. La sincronización espacio-temporal del material audiovisual permitió establecer una relación entre el movimiento de Dilan y el de Capitán Cubillos mientras levanta su arma, una coreografía de movimientos donde Cubillos responde al movimiento de Dilan. O sea, que el Capitán Manuel Cubillos le disparó a Dilan Cruz con la intención de herirlo, analizando sus movimientos minutos antes de disparar.
2. Este método difiere sustancialmente del empleado por el Centro Estratégico de Valoración Probatoria, qué afirmó haber realizado un análisis en 3D de la escena del crimen. Sin embargo, cuando Forensic Architecture solicitaron este análisis, la respuesta de la Fiscalía General fue que esta reconstrucción en 3D nunca se llevó a cabo, pues no era necesaria dado que existían los vídeos. En su lugar, utilizaron diagramas bidimensionales para ubicar a diferentes actores y objetos, basándose en capturas de pantalla de los vídeos. Esto llevó a un análisis inexacto e impreciso.
Se evidenció que la Fiscalía General de la Nación al momento de reconstruir la escena cometió varios errores. Demostrando así, el encubrimiento de todo el aparato del Estado frente a los asesinatos por manos de la policía.
3. Cuando situaron la cámara en el modelo 3D y cruzaron su contenido con otras, pudieron medir la distancia de la granada lacrimógena respecto a los agentes del ESMAD. Descubrieron que el punto de caída estuvo a 27 metros de los agentes. Debido a que el Centro Estratégico de Valoración Probatoria no tuvo en cuenta las condiciones técnicas de la grabación del evento y ni la interacción entre las diferentes perspectivas visuales, su análisis y comprensión del evento son insuficientes.
Esto quiere decir que Dilan Cruz no representaba una amenaza para los agentes del ESMAD, Aunque él devolvió a los policías los gases lacrimógenos que ellos había disparado, el estudio forense señala que la fuerza de sus acciones no se comparaba con las armas de fuego utilizadas por los agentes, ya que los gases cayeron a una distancia considerable de la policía, perdieron fuerza de impacto.
El estudio deberá ser analizado por las autoridades judiciales, quienes determinarán si la investigación presentada es válida ante el juez para dictar una sentencia contra el principal responsable de la muerte de Dilan.
Cabe preguntarnos, ¿el sistema judicial colombiano seguirá perpetuando la violencia e injusticia estatal hacía la población o tendrá las agallas para responsabilizar a la policía por los vejámenes cometidos?
No basta que la sentencia final del juez sea contra el Capitán Manuel Cubillos, se debe responsabilizar a la institución policial que es la culpable de miles de asesinatos a personas inocentes. Ya lo hemos dicho y la historia lo ha demostrado, no son unas cuantas manzanas podridas las que hacen parte de las fuerzas militares, es toda una política contrainsurgente del Estado colombiano, que sigue considerando a cualquier persona que se manifiesta en contra del estatu quo como enemigo interno el cual hay que exterminar. Es ahí donde se debe profundizar la discusión sobre la responsabilidad del Estado colombiano sobre los crímenes cometidos por cualquier agente policial, que lamentablemente no empieza ni termina con el caso de Dilan Cruz, es una estrategia implementada hace décadas en el país.
Desde el Ejército de Liberación Nacional, invitamos al pueblo colombiano a manifestarse desde todas las formas posible ante cualquier acto de violencia por parte de las Fuerzas Armadas del Estado. Cuenten con nosotras y nosotros en esta lucha política y armada para contrarrestar las injusticias cometida diariamente por los enemigos del pueblo mal llamado héroes de la patria.
¡Ni un paso atrás… Liberación o Muerte!
