COMPARTE

Por: Jhon Jairo Pérez
Radio Nacional Patria Libre-Ranpal

«Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible».
Eduardo Galeano.

Con la misma velocidad con que se irriga por el planeta la cepa del Sars Cov 2 se sigue inoculando en la mentes de las sociedades y sobre todo en la colombiana verdades a medias, mejor dicho refinadas mentiras. Y no es solo que la mediática comercial radial, televisiva y en redes, está en campaña para ocultar responsabilidades de la élite dominante frente a la contratación, costos, distribución y eficacia de la vacuna contra el virus; sino que oculta las condiciones tramposas de las multinacionales (Pfizer, AstraZéneca, Moderna) con el cuento de la «confidencialidad». Boquete por donde los amigos de Uribe y Duque extienden corrupta telaraña pues son los que manejan el Fome y la subcuenta Covid 19 con criterio de bolsillo propio y roto, siendo dineros públicos.

Élite corrupta y guerrista que propaga virosis mediática para encubrir su violencia política contra opositores, activistas de derechos humanos, líderes sociales, sectores progresistas y de izquierda. Ya tenemos 6 masacres ejecutadas y más de 20 dirigentes populares asesinados en el primer mes del 2021 sin que estos supuestos «demócratas» asuman su responsabilidad. Por el contrario, condecoran y decretan honores y hasta días de duelo para quienes han ideado y ordenado bombardear menores de edad y exterminar con glifosato productos agrícolas y comunidades campesinas. Es la misma élite que entregó bases militares colombianas al uso incondicional de tropas gringas y mercenarios contratados por el Pentágono.

TERRORISMO SIN TAPABOCAS

Conductas que evidencian cómo usan las instituciones estatales para horrorizar, perseguir y satanizar a quien se interponga en sus planes clasistas. Recordemos el papel de la Fiscalía General para sabotear la implementación del acuerdo de la Habana, los perfilamientos a periodistas, magistrados y defensores de DH; igual la degradación moral y las relaciones sucias de sectores de la FFMM con el narcoparamilitarismo. Aún así insisten a través de campañas mediáticas -también pagadas con dineros públicos- de que son infundios de la oposición, enemigos de su «democracia» o noticias falsas, porque sólo hay que creer lo que digan «voces y medios conocidos»; o sea rcn, caracol, semana, bluradio, Wradio, el tiempo, etc., que ni el tapabocas les impide vomitar tanta bazofia contra el pueblo, aumentando sí el distanciamiento socio-económico con sus privilegios.

Múltiples formas de terror y engaño que -por su puesto- recibe el paraguas corporativo mercantil mundial para que las concesiones mineras, el fracking y la explotación de territorios y recursos naturales les siga dejando enormes beneficios; además garantizado con convenios internacionales (TLC, OMC, OCDE) para que no quede duda de que el poder del gran capital multinacional está muy por encima de la Constitución, Estado o soberanía del país y sea menos evidente la condición neocolonial. Por este misma vía nos imponen recetas económicas(privatizaciones, tributos, endeudamiento, etc,) y exigen garantías financieras, de modo que sus capitales se reproduzcan con la seguridad y la facilidad con que se mueve una golondrina. Sin que las mayorías nos demos cuenta a qué horas se fugaron tales ganancias y tampoco en qué momento se acrecentó la deuda interna y externa con sus perversos intereses. Para ocultar esto y otras realidades es que el narcouribismo ordena permanecer en campaña mediática.

REPETIR MENTIRAS PARA OCULTAR VERDADES

Así como desconocen el informe de Transparencia Internacional en donde se evidencia la concentración del poder económico y político en unos pocos carteles y la figuración de su gobierno como uno de los más corruptos del mundo, niegan su responsabilidad en la violencia política histórica contra la izquierda. Reiteran cínicamente que sí están cumpliendo con los acuerdos de la Habana, por encima de los cuestionamientos que han hecho la ONU, países acompañantes y Organizaciones de DH. También desconocen la responsabilidad de su Estado frente a los protocolos firmados con la Delegación de Diálogos del ELN. Incluso, ya acudieron al supuesto computador del Comandante Uriel, para demonizar candidatos e incidir en el procesos electoral presidencial de los hermanos ecuatorianos.

Y en el afán por desconocer la sabiduría ancestral y el conocimiento empírico, las audiencias nos hemos enterado de la fragilidad y poca acertividad de los informes de las farmacéuticas, científicos o laboratorios en torno al coronavirus. Sobre todo cuando está mediado el negocio, la oportunidad y el lucro en un mundo capitalista y un régimen narco-oligarca que ha hecho del dolor y el asesinato su propio tesoro y de la vida digna un fantasma. Se esfuerzan para que la opinión o sentido común idolatre la supuesta verdad de la ciencia y tecnología anglosajona relativizando otras vacunas, investigaciones o saberes.

Oligarquía infame que no tiene afán de diálogo social, ni razones políticas para acatar normas constitucionales o verdades jurídicas. Están convencidos que con la ofensiva mediática de barbarizar al oponente ideológico, en una muestra de guerra sucia, podrán seguir ocultando sus atrocidades y regentando el monopolio del poder. Se sienten galopantes porque han logrado desarmar y desmovilizar a una de la resistencias guerrilleras más fuertes que ha construido el pueblo colombiano, ahora insisten en deshonrarlos. Es latente la confrontación ideológica y masiva su impostura comunicacional, por ello para las mayorías del país nos es urgente atemperar el valor de la palabra, el relato franco y real frente a la memoria histórica, como la verdad socio-económica y política de la Colombia de hoy. Seguir movilizando permanentemente los imaginarios, la invención y la creatividad.

Notas:

-El Derecho al Delirio/Eduardo Galeano/www.angelfire.com/ensayos.html
-Spunik V despierta excepticismo/DW en Español/11.08.2020.
-PFizer y Moderna con su gran tecnología tiene la responsabilidad de curar a la humanidad/CNN/18.11.2020.
-Disculpas constitucionales/José G. Hernández/La Opinión/Cúcuta/24.01.2021
-Colombia ocupó el lugar 92 entre 180 países, en el índice internacional de corrupción/Revista Semana/1/28/2021
-Equipo encargado de negociar vacunas para Colombia no hablaba inglés/CaracolRadio/28012021.
-Secretismo/Columna del Espectador/Yohir Akerman/30.01.2021
-La Pandemia que siempre ha azotado a Colombia/Himelda Ascanio/Revista Insurrección/776/eln-voces.net/01,02,2021


COMPARTE