En octubre hace 100 años, tras un golpe militar el pueblo toma el poder, reivindicando «la paz para todos los pueblos», «la tierra para los campesinos» y «las fábricas para los trabajadores». Proclamaron así «la dictadura del proletariado» y establecieron el Estado socialista más grande del mundo. Acontecimientos memorables que cambiaron la historia tanto para Rusia como para el mundo. Constituyéndose así en la primera revolución triunfante del proletariado, haciendo praxis la teoría marxista, que la burguesía y el imperialismo ha querido a toda costa demeritar.
Proceso histórico que sirvió a otros pueblos para asumir sus propias revoluciones a partir de las enseñanzas del pueblo revolucionario ruso. El socialismo soviético rápidamente difundió sus postulados en el campo internacional sirviendo de ejemplo e influencia en varios procesos revolucionarios, sobre todo Europa del este, Asia y Latinoamérica.
El 1 de enero de 1959 Cuba inició uno de los procesos políticos más profundos en América, en su momento, Fidel Castro expresaba: «Duro y largo ha sido el camino, pero hemos llegado. Porque como el mismo Marx dijo, con el advenimiento de una sociedad sin explotadores ni explotados, con el advenimiento de la sociedad comunista, la humanidad habrá salido de la prehistoria».
De igual manera en la revolución China, Mao tse-tung impulsado por los aportes de Marx y de Lenin funda el partido comunista en 1921 como vanguardia histórica de la revolución China, luego nace la República Soviética China, que en el 1949, pasaría a ser República Popular de China. La fundación de la nueva China permitió acabar con una sociedad colonizada y marcó la victoria revolucionaria sobre el imperialismo y el feudalismo en esta nación «la táctica fue unir a los pueblos oprimidos y a las clases oprimidas para luchar juntos».
También tenemos la revolución de Angola (1975) su lucha e independencia la hicieron con el apoyo no solo teórico sino práctico de la revolución cubana y de la unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En esta revolución a diferencia de otros procesos, luchaban por su independencia de Portugal.
O la revolución en Mahabad (1946), la república de Mahabad, como República de Kurdistán fue un Estado kurdo de índole socialista que gozó de una fugaz independencia inspirados por la corriente marxista-leninista, y donde proclamaron un estado socialista.
La revolución en Yugoslavia liderada por Josip Broz, «Tito», allí los yugoslavos crearon la federación de estados socialistas, que se distanciaba del eje representado por Estados Unidos y abogaba por una economía independiente. Esto es para una muestra, ni que decir de miles de procesos que se nutrieron y lo siguen haciendo de la primera revolución socialista triunfante, la revolución Rusa.
La Colombia de hoy guarda sus justas proporciones con la Rusia de 1917, país con un relativo atraso, fuertemente dependiente que no tiene más salida para solucionar efectivamente los grandes problemas nacionales que realizar la revolución proletaria, que resuelva los problemas de la gran concentración de la tierra y marginalidad de los campesinos, la sobre explotación de los trabajadores, la mayoría lanzada por el capitalismo a la exclusión y marginalidad, la soberanía ,y auto determinación pisoteada por el poder imperial, y una clase dominante ejercida por el diminuto Estado de herederos del colonialismo español de los siglos XVI, XVII, y ahora del gringo con sus poderosas multinacionales.
A de ser desde la experiencia como la fuerza motriz que creo la situación revolucionaria en Rusia, de la que seguiremos bebiendo, procesos históricos que registra la historia que nos han dado razón del por qué de estos 53 años de lucha de nuestro ELN, del por qué todavía luchamos, de nuestra identidad revolucionaria, muchas de sus respuestas están allí en estas raíces, están en las luchas de los pueblos, compañeros y compañeras y en eso le debemos mucho a estos procesos revolucionarios.
Muchas de nuestras propuestas de programa y estrategia han nacido de ejemplos y experiencias como la que hoy nos brinda la gran revolución socialista rusa, en sus triunfos y derrotas, resultando ser un proceso de aprendizaje y de enriquecimiento inagotable y continuo, para revertirlo en la realidad histórica concreta colombiana en estos procesos de resistencia e insurgencia popular de liberación nacional y la construcción de una nueva sociedad socialista para Colombia.