Por: corresponsal anónimo de Antorcha Estéreo.
El 8 de septiembre del 2020, fue asesinado por la policía, en el CAI del Barrio Villa Luz, localidad de Engativá, en la ciudad de Bogotá, el estudiante de Derecho y taxista Javier Ordoñez. La policía lo detuvo, golpeó brutalmente y torturó hasta causarle la muerte. Este hecho generó la indignación en la ciudad, que se movilizó contra la violencia policial y mediante una ola de protestas rechazó este asesinato. Esa misma noche, una pancarta decía “Ser colombiano en Colombia es como ser negro en USA”, con lo que se relacionaba el asesinato de Javier, con el asesinato de un ciudadano negro, en manos de la policía norteamericana, en similares condiciones de indefensión.
El pasado 13 de Diciembre, el policía Harby Damián Rodríguez, fue sentenciado y condenado a 40 años de prisión, por un juzgado de Bogotá. Con esto se hace justicia a un acto de brutalidad que la policía ha venido ejerciendo, tanto con personas indefensas, como en las movilizaciones que se han venido realizando en los territorios. El asesinato de Javier Ordoñez, su juicio y condena, es la oportunidad para que sea escuchado el clamor de familiares de lideresas y lideres asesinados, que no encuentran justicia.
La impunidad de los crímenes cometidos contra lideres y lideresas continúa. Es preocupante que entre el 22 y 25 de diciembre del 2023 asesinaran a 5 líderes sociales. Según las organizaciones de DDHH, el 2023 cerro con 188 asesinatos de personas que ejercen liderazgos en los territorios. En lo que va del 2024 se han reportado 2 asesinatos de lideres sociales.
Exigimos investigación y efectividad en el esclarecimiento de estos crímenes, y mayor protección a toda persona que hace oposición en el país, que buscan construir proyectos de transformación y vida digna.
