Contingencia: Créditos para la educación superior. Una analogía de dar arsénico* al sediento

Por Aurora Montoya

El año pasado, se presentó ante la Cámara de Representantes el proyecto de Ley 262, más conocido como Sistema de Financiación Contingente al Ingreso (FCI). Hace parte de la línea conductora del Ministerio de Educación Nacional – MEN por la cual se generan las reformas correspondientes a la educación superior y su financiación, en donde se deja de priorizar el presupuesto directo dedicado a la oferta, que son las IES¹ públicas. El patrón de comportamiento desde la institucionalidad ha sido dar un paso adelante con cada jugada.

El sistema FCI se diferencia de las otras reformas y es considerado, según análisis hechos por la militancia elena del sector estudiantil universitario, como la última estocada hacia la privatización. Con este, el gobierno nacional a través de las manos de quienes siempre han robado al pueblo, consigue perpetuar los desvíos de recursos que bien puede administrar el Estado colombiano, hacia manos privadas sin ningún control, como lo es el Icetex. El deber del ELN ante esta y cualquier otra injusticia siempre será el de combatir, pero especialmente generar en las comunidades y territorios como las universidades, oportunidades e impulsos para focos de organización.

Hace poco menos de un mes, Colombia entró oficialmente a la OCDE² que establece una serie de parámetros a los cuales el país debe adecuarse; estos, de igual manera apuntan al subsidio a la demanda y la creación de formas de endeudamiento como caminos seguros para la proyección de los más altos estándares de calidad, dado que relacionan la educación con los sectores más productivos de la economía cerrándole las oportunidades a profesiones de las artes y las humanidades.

Para el actual programa de Gobierno, Colombia debe ser la más educada al 2022. Esto sin embargo no significa que nuestras comunidades del campo o de los sectores más empobrecidos de las ciudades pertenecientes a asentamientos informales o barrios populares tengan garantía de la mejor educación en ninguno de los niveles. Quiere decir que los jóvenes, tendrán un nuevo obstáculo al atreverse radicalmente a soñar con la Universidad. Accederán al Sistema FCI, quienes tengan matrícula dentro de una Institución de Educación Superior vinculada a dicho sistema. Desde ese momento al parecer, cuenta con total libertad de cursar su periodo universitario sin los dolores de cabeza que generaba el famoso programa Ser Pilo Paga, por sus vacíos de realidad.³

Esta es una libertad falsa. Un delirio constante donde el estudiante piensa que todo estará bien. Esto es en contra de nuestros jóvenes pobres y de clases medias bajas. Sucede lo siguiente; al finalizar la carrera, el beneficiario del sistema deberá empezar a contribuir al fondo del FCI para pagar su deuda. Entrarán la en cuenta los gastos que tuvo durante toda su estadía en la Universidad, desde la matrícula, hasta gastos de sostenimiento desde el primer momento en que inicie a percibir ingresos suceptibles de ser gravables.⁴ Su primer sueldo será entonces mutilado por la cuenta a pagar, entonces la nueva persona empleada tendrá que jugárselas para que sus ingresos se distribuyan de la mejor forma entre las necesidades. Pero eso no es todo, con la aspiración de concreción, se visionará aquí el peor de los panoramas. Si por cualquier razón el beneficiario incurre en una acción que el Icetex considere una falta y merezca una sanción (entrega de información falsa, imprecisiones en los ingresos declarados, atrasos o no pagos) inmediatamente se acciona la sanción en pago moroso a través de porcentajes altísimos sobre el valor de la deuda: 5, 10, 35 o 60%. Pero si la infracción tiene alguna relación con atrasos, las UVT⁵ serán las unidades de medida de las sanciones por temporalidad. Nuestras familias podrían estar pagando desde la pena mínima que son 30UVT correspondientes a un mes de atraso (se pagaría un total de $955.770 por el mes) hasta los doce meses que corresponderían a un calculado de $477.855.000 mcte.

De entrada podríamos concluir: 1. Los créditos son la forma amable en la que se presenta el endeudamiento y el desvío de recursos de la educación superior 2. La estrategia de endeudar asegura la relación de la educación hacia carreras consideradas como productivas declarándole la muerte a áreas del conocimiento como las humanidades, artes, entre otros 3. Asegura en el largo plazo la imposibilidad de acceder a mayores escalafones de educación (post-grados y doctorados) ya que liga directamente a las personas a una vida de muerte dedicada a producir ganancias que los alejen del bienestar y de la lucha.

No hay motivos para permitir engaños. La educación ha sido la herramienta de emancipación que por años los pueblos hemos disputado; la esclavitud ha querido ser nuestro manto y hemos sabido soportar el frío del panorama al calor de los nuestros. Continuaremos el camino de la Liberación desde todas las trincheras, porque las Universidades llegarán a los barrios y veredas, lugares a los que siempre hemos pertenecido. Ni un paso atrás, Liberación o Muerte.

Aurora.